Por Afra Gallati y Teresa Dapp (dpa)
Londres/Nueva York, 30 ago (dpa) – La de Oliver Sacks fue una muerte anunciada. Con una impresionante sinceridad, el autor y neurólogo británico escribió recientemente sobre la muerte. “Ya no es un concepto abstracto (…) sino un presente, un presente demasiado cercano que no se puede negar”, afirmó en un artículo en “The New York Times”. Un presente que le llegó hoy a los 82 años en Nueva York.
A comienzos de 2015 descubrió que tenía metástasis en el hígado, nueve años después de que le extirpasen un tumor en el ojo. El 9 de julio todavía pudo celebrar “con estilo” su 82 cumpleaños, escribió. Para el diario británico “The Guardian”, Sacks enseñó a la gente “el arte de morir”.
Tras la operación de hace nueve años perdió la vista en un ojo y necesitaba un bastón para andar. Pero el autor de “El hombre que confundió a su mujer con un sombrero” todavía recibía pacientes a principios de año. Y siguió nadando todo el tiempo que pudo.
Sacks nació en 1933 en Londres, hijo de una pareja de médicos judíos. Creció con tres hermanos mayores que también se convirtieron en médicos. Él estudió en distintas universidades y se licenció en varias especiales, como psicología, biología y medicina. Adquirió experiencia en varias instituciones, como el hospital Middlesex de Londres, donde se centró en la neurología.
En 1960 fue de vacaciones a Canadá, pero poco después de llegar escribió a sus padres un telegrama en el que sólo ponía: “Me quedo”. Después se mudó a Estados Unidos, primero a California y después a Nueva York. Allí abrió una consulta de neurología y trabajó durante décadas en la Escuela de Medicina Albert Einstein del Bronx. Después también dio seminarios y trató a pacientes en la Universidad de Columbia.
En los años 70 empezó a escribir libros divulgativos sobre personas que debido a una enfermedad se salían de lo habitual. “Escribo historias de supervivencia”, dijo en una ocasión. “Historias de cómo se vive con esas enfermedades”. Su debut literario, “Awakenings” (“Despertares”, 1973), se convirtió en un best-seller. Años después el libro fue llevado después a la gran pantalla, protagonizado por Robin Williams y Robert De Niro.
En otro de sus grandes éxitos, “El hombre que confundió a su mujer con un sombrero”, cuenta en 24 historias lo poco que hace falta para sacar a una persona de su supuesta normalidad. También fueron un éxito “Los ojos de la mente” (2011) o “Alucinaciones” (2013), entre otros. Y este año salió a la luz su autobiografía “On the Move – A Life”.
Los protagonistas de sus libros eran pacientes, amigos, familiares o incluso él mismo. A través de sus historias, divertidas y escritas con sencillez, Sacks cuestionaba la normalidad una y otra vez. “Una pequeña lesión cerebral y acabamos en un mundo completamente diferente”, afirmaba.
Hasta la publicación de su autobiografía se supo más bien poco de la vida privada del que posiblemente fuera el neurólogo más conocido del mundo. “On the Move” está repleto igualmente de historias de pacientes, pero Sacks también da un vistazo, como de pasada, a su larga vida de éxitos profesionales y a menudo solitaria a nivel personal.
Cuando en la Inglaterra de los años 50 dijo a sus padres que era homosexual, tuvo que escuchar como su propia madre le decía que era “un horror”. “Desearía que nunca hubieras nacido”, llegó a decirle. Sacks abandonó pronto la casa familiar y el Reino Unido para labrarse su propia vida al otro lado del Atlántico, donde vivió hasta su muerte.