San José, 29 abr (elmundo.cr) – En una entrevista para EL MUNDO, el diputado del Frente Amplio, José María Vilalta, aseveró que siente un gran agradecimiento con ciudadanía que le permitió representarla en estos cuatro años en la Asamblea Legislativa.
Los usuarios de EL MUNDO lo eligieron el mejor diputado de estos 4 años, ¿cómo se siente al respecto, qué piensa de esto?
Siento sobre todo un gran agradecimiento, con los lectores de EL MUNDO y en general con la ciudadanía que me permitió representarla en estos cuatro años en la Asamblea Legislativa.
El honor es para mí, haber podido servir a mi país, al pueblo costarricense, como representante, como diputado en estos cuatro años,
Para Villalta este reconocimiento sería como “la cereza del pastel, sería un plus adicional; además poder recibir un reconocimiento de la gente que al final es lo que importa para evaluar la labor de las y los diputados uno puede tener opiniones de su trabajo pero al final de cuentas lo que importa es los mensajes que uno envía y las señales que uno da hacia la ciudadanía que voto por uno y hacia la gente que uno representa”.
El trabajo de los representantes es así, a veces uno cree que hizo algo muy bien y la gente no lo lee de esa manera, a veces uno cree que se equivocó y más bien la gente reconoce el trabajo que uno hizo, entonces yo sólo tengo palabras de agradecimiento con la gente por haberme permitido estar aquí, por ese tipo de reconocimiento que son bonitos y lo hacen a uno sentir bien.
¿Por qué cree usted que las personas tienen esa imagen positiva de usted?
Yo a veces también me lo preguntó, porque a veces no logramos transmitir todo lo que hacemos, ni dar a conocer todo lo que hacemos, no, a veces lo que sale en la prensa es nada más cuando hay un pleito, una escaramuza, y a veces no logramos darle divulgación a todo el trabajo, entonces yo también a veces me pregunto, a pesar de todo algo estamos haciendo bien, porque la gente valora y reconoce eso.
Yo creo que tiene que ver con nuestra constancia, con que trabajamos mucho, con que tengo un equipo muy bueno en mi despacho y entonces estamos presentes en todas las discusiones, estamos presentes en en todos los debates, he sido en estos cuatro años un diputado nacional entonces he estado presente en las distintas discusiones, en los distintos proyectos de ley, y bueno lo que me dice la gente en la calle es que: Le gusta que digamos las cosas sin pelos en la lengua, que digamos las cosas de frente, a la gente le gusta que haya diputados que se enfrenten al poder, que confronten, que cuestionen, que hagan control político con firmeza, aunque no necesariamente esa sería la cualidad que yo destacaría más.
Yo creo que es muy importante también la parte propositiva, la parte de proponer acuerdos, de negociar proyectos de ley, entonces yo creo que al final de cuentas ese trabajo la gente lo percibe, e incluso uno se topa personas que no son simpatizantes del partido, o que no necesariamente comparten mis ideales, y que reconocen, que nos ven trabajando, que nos ven luchando.
También las estadísticas lo afirman, yo he sido de los diputados que más proyectos de ley ha presentado, con más cantidad de leyes aprobadas, también soy de los que tienen mejor asistencia al Plenario, casi nunca falla entonces, creo que por insistencia de alguna manera, por estar siempre ahí en todos los temas la gente tal vez me reconoce más, o tal vez la gente termina conociendo por lo menos algo del trabajo que hacemos.
¿Qué caracteriza a José María Villalta?
Yo soy un idealista, creo que la política y la función publica deben llevarse a cabo para lograr transformaciones, para lograr una sociedad mejor, la política puede servir para eso.
Al final de cuentas creo que todas las personas tenemos algo bueno y que la gente puede hacer el bien, a pesar de todas las presiones y todos los intereses.
De alguna manera soy un poco ingenuo en eso no, todavía le creo a la gente, y sí, a veces me obsesiono mucho con el trabajo, soy trabajólico, y puedo descuidar un poco las relaciones interpersonales.
Estoy como muy metido en las luchas, en lo que vamos a hacer, en lograr cambio, y entonces pues sí, descuido el plano personal, a las amistades, pero a final de cuentas no lo hago por mala gente digamos, alguna gente me reclama por ejemplo que a veces no saludo, que a veces puedo parecer que soy pesado, no, en realidad es que estoy demasiado imbuido en las cosas, en los proyectos, entonces se me van esas partes tan importantes de las relaciones humanas, pero bueno eso, me mueven los ideales, el amor a esta patria, y eso es genuino, es verdadero.
Siendo una fracción unitaria, ¿cómo ha logrado aprobar acuerdos y consensos con todas las demás bancadas?
Ese es uno de los mayores retos para cualquier diputado(a), obviamente para las fracciones pequeñas con mucha más razón, hay un trabajo invisible, aclarando dudas, convenciendo, reuniéndose con sectores, con las ciudadanía, y es la única forma para una fracción tan pequeña como la nuestra, pues la única forma es hacer ese trabajo de hormiga, es de lo más importante, de lo más difícil, pero de lo más importante en general.
Para lograr aprobar un proyecto de ley en general en la Asamblea es difícil, hay intereses contrapuestos, intereses que chocan, entonces hay como una tarea de primero de sumar aliados, después de confrontar con esos intereses que chocan, tratando de producir una síntesis, tratando de que esas posiciones contrapuestas, a veces son antagónicas, a veces no se logra producir un acuerdo, pero a veces si se logra encontrarle la comba al palo y encontrar digamos una redacción de un proyecto de ley con la que pueden convivir esos distintos intereses que estaban chocando o esas distintas posiciones y como le digo ese trabajo es invisible, porque a veces no sale en las actas, no sale en los debates parlamentarios, pero es lo que permite al final de cuentas avanzar con muchos proyectos.
Un balance de su gestión.
Ha sido un periodo intenso y muy difícil, el cual tiene que ver con las coyunturas que nos tocó enfrentar, el primer año, que usualmente es un año de acomodo, entramos de una vez al ruedo, entramos de una vez a la guerra como se dice, con la discusión del plan fiscal, fue un proceso muy desgastante, el plan fiscal fue un proceso desgastante, donde hubo un conflicto social muy fuerte, eso generó crispaciones muy grandes, en la Asamblea Legislativa, fue un trabajo intenso, no sólo las discusiones que dimos para tratar de corregir, o cambiar ese proyecto, después cuando parecía que las aguas se iban a calmar un poco, vinieron otras discusiones intensas, como la Ley Anti huelgas, la reforma del reglamento y cuando parecía que tal vez llegábamos a un periodo de mayor calma se vino encima la pandemia, que obligó nuevamente a aprobar legislación de emergencia, a que la Asamblea se pusieran en Estado de Emergencia, tratando de aprobar leyes que atendieran la situación que estábamos viviendo.
La virtualidad fue un golpe duro también, porque nos desconectó, los representantes populares dependemos del contacto con la gente, y la pandemia cortó mucho eso, cortó las reuniones presenciales, las visitas, entonces eso obviamente afectó mucho.
También afectó creo el traslado de este nuevo edificio, donde ahora los diputado están más cómodos pero, estamos mucho más lejos del pueblo, más desconectado de la gente y eso es muy lamentable, entonces ha sido un periodo duro, un periodo intenso, hemos jugado en todas las posiciones, ha habido momentos en que hemos tenido que tratar de imitar a Keylor Navas atajando goles, aunque se han aprobado leyes que hemos combatido, algunas logramos mejorarlas y evitar que sean peores, otras leyes injustas logramos frenarlas, también logramos la aprobación de muchos proyectos de ley importantes como la Reforma Constitucional para proteger el agua, la Ley contra la Usura, la Ley de los Datáfonos, la Ley del Cannabis Medicinal y más de 50 proyectos de ley que salieron de este despacho o que fueron presentados por la fracción del Frente Amplio.
Entonces ha sido un periodo muy desgastante, no ha habido años flojos, los cuatro años han sido intensos, como pegados permanentemente a un cable de alta tensión, y hemos tenido que encontrar un equilibrio entre la parte propositiva, presentar proyectos, presentar propuestas y la parte de control político, el cual ha sido un lugar donde lamentablemente ha habido poca oposición, una oposición débil, donde Liberación entró en un contubernio con el PAC, la Unidad también, de Restauración ni se diga, y entonces la fracción del Frente Amplio casi ha sido la única que ha tenido en muchos temas que hacer oposición firme.
Hemos hecho un control político eficaz, hemos presentado una cantidad importante de denuncias penales, algunas están en trámites, con avances importantes, hemos ganado juicios incluso para defender la Caja, por ejemplo, para que el Estado pague la deuda que tiene con la Caja, entonces creo que en las distintas áreas del quehacer parlamentario hemos tenido un trabajo intenso, muy desgastante, y tal vez la principal deuda es que no hemos podido atender como nos gustaría las gestiones ciudadanas, y las gestiones de las comunidades, por estar tan metidos en discusiones nacionales, descuidamos un poco la atención asuntos comunales, de asuntos locales y de gestiones de la ciudadanía, porque sencillamente los picos que se dan en otros periodos parlamentarios en estos cuatro años los tuvimos a lo largo de los cuatro años.
Entonces eso nos concentró en grandes debates nacionales, y tal vez muchos temas de necesidades locales, no les pudimos dar la atención que nos hubiera gustado.
¿Cuál es el proyecto más importante de su gestión que se les aprobó?
Hay muchos, que me ilusionan, pero creo que el de mayor impacto a futuro, el más estratégico, es la reforma constitucional para proteger el agua, como un bien de la nación y como un derecho humano, una reforma que va a perdurar en el tiempo y que cada vez va a ser más importante para proteger la vida, para proteger el ambiente, hay muchos otros temas importantes, la ley para promover el turismo rural comunitario, los avances en derechos de familia, en derechos de pueblos indígenas, pero si tuviera que escoger alguno me quedaría con ese, por el impacto que va a tener a futuro para toda la población costarricense.
¿Cuál es el momento más alegre de su gestión y cual el más difícil?
El momento más alegre ha sido sin duda cuando logramos la aprobación de algún proyecto, cuando logramos la aprobación de alguna ley, por la que hemos luchado mucho, como la reforma del agua u otros proyectos clave, es como una gran ilusión, es casi como el nacimiento de un hijo, bueno no hay nada más alegre que el nacimiento de un hijo, pero casi, es como una gran ilusión ver que las iniciativas se plasman.
Los momentos más duros han sido esos momentos de tensión, de enfrentamientos, en la discusión del plan fiscal hubo momentos muy intensos, cuando estuvo la huelga de las y los educadores, que el Gobierno no quería negociar, vimos surgir conductas autoritarias, represivas, diputados que incluso se expresaban de forma contraria a la lógica democrática, a la lógica de los Derechos Humanos, y hubo tensiones fuertes también cuando se discutió la Ley Anti huelgas, hubo un momento muy doloroso, cuando una parte importante de las organizaciones sindicales nos dieron la espalda y se fueron a negociar con sus verdugos, y abandonaron el movimiento, fue un momento muy doloroso.
Entonces usualmente los momentos mas tensos, más intensos, tienen que ver con esos conflictos sociales, donde las tensiones pueden llegar incluso a situaciones de violencia, agresividad, pero creo que son más los momentos bonitos, los momentos satisfactorios, cuando llegan representantes de una comunidad, o de una organización a agradecer una gestión y esos son los momentos que al final uno termina atesorando más.
Un resumen personal de cómo se sintió como diputado.
Yo creo que cada periodo es una historia distinta, cuando tuve el honor de volver a ser elegido como diputado, en algún momento pensé, voy a algo que ya conozco, me tocó otra vez ser diputado unipersonal, en un Parlamento donde estábamos en una minoría, con fuerzas de derecha mayoritarias y entonces yo dije voy a algo que ya conozco, pero lo cierto es que cada periodo es muy distinto y este ha sido muy distinto, por un lado en el 2010 había mas oposición a pesar de que había muchos partidos de derecha, hacían más oposición y contrapeso al gobierno.
En el plano humano, este fue un Parlamento con más personas jóvenes, entonces como que podía uno establecer más sintonía generacional con los diputados actuales que con los que me tocó compartir en el 2010, creo que las relaciones interpersonales fueron mejores, en el 2010 hubo como más escaramuzas personales, pero sí hubo un desbalance, un claro sesgo contra la clase trabajadora, contra lo público, contra las instituciones públicas y una oposición muy complaciente con el Gobierno y con los poderes fácticos.
Eso nos obligó a fajarnos el doble para poder multiplicar esa representación que teníamos aquí, con el agravante de que se debilitó mucho la movilización social, de alguna manera en el pasado la movilización de la gente a las barras de la Asamblea, en las calles, en las comunidades, ha sido un contrapeso a los partidos representados en la Asamblea, es decir la gente manifestándose, de alguna manera equilibraba las fuerzas, respecto a lo que querían hacer los diputados en la Asamblea Legislativa.
En este periodo, primero se dio la derrota de la huelga del 2018, que claramente debilitó a mucho movimiento social, los cuales fueron absorbidos por la burocracia, absorbido por el gobierno y después la pandemia terminó de debilitar todavía más la lucha social.
Entonces nos enfrentamos a un Parlamento que además se vino para este nuevo edificio, donde podía sesionar a espaldas, en total impunidad, nos enfrentamos a un Parlamento que como incluso una diputada dijo, “No tenía ningún temor al pueblo, ninguna consideración débil”.
Nos enfrentamos a una oposición débil, falta de claridad de los partidos, poderes fácticos desatados y la debilidad de los movimientos sociales, era el caldo de cultivo para que aprobaran leyes terribles, en contra de las grandes mayorías, aprobaron algunas, pero también logramos frenar otras, y entonces el balance es que fue un periodo muy desgastante en ese sentido.
¿Qué expectativas tiene para futuro?
Hay 3 cosas que voy a hacer, además de descansar un poquito y estar un poco más con la familia, voy a retomar mi actividad como abogado, como profesional independiente, voy a a ver si sale alguna posibilidad de volver a dar clases en la Universidad de Costa Rica, que la docencia es una actividad que me gusta mucho, en este momento no tengo nada seguro pero estoy abierto a retomar esa posibilidad.
Voy a estar muy cerca de nuestros diputados, voy a tratar de aprender de los errores que cometimos en el 2014, y voy a acompañar muy de cerca a nuestra nueva fracción, son compañeros excelentes, pero también voy a estar más de cerca apoyando, no voy a ser funcionario en la Asamblea Legislativa pero voy a estar apoyándoles, acompañándoles, sobre todo en estos primeros meses de forma muy directa, para que puedan lucirse en la tarea tan dura y tan importante que el pueblo les ha encomendado.