San José, 29 ene (elmundo.cr) –“Nos ha decepcionado”, así se refirió el candidato a diputado por el Frente Amplio, José María Villalta, sobre los supuestos casos de corrupción que han sonado durante la actual Administración Solís Rivera, que llegó al poder hace casi cuatro años con el apoyo de 1,3 millones de votantes.
En el periodo legislativo 2010-2014, Villalta tuvo una participación protagónica en cuanto al control político como diputado, e incluso se reflejó en las elecciones presidenciales anteriores, al colocarse durante algunos meses como puntero en las encuestas.
Sin embargo, hoy, el partido político no solo se sitúa en un lugar poco privilegiado y lejano a los candidatos que encabezan las encuestas de opinión , sino que también peligra que disminuya su presencia en la conformación del próximo Congreso.
A su criterio, los partidos tradicionales siguen siendo los “verdaderos enemigos”, mientras que candidatos como Fabricio Alvarado o Juan Diego Castro son “burbujas que se van a desinflar”.
Villalta conversó con EL MUNDO sobre estos y otros temas, durante la celebración del cierre de campaña del Frente Amplio. Acá un extracto de la entrevista:
¿Una campaña atípica?
Venimos levantando desde hace semanas, en ánimo, en convicción, en trabajo de la militancia, la verdad que estamos muy convencidos de la respuesta de la gente.
Es una campaña atípica y a hoy, 27 de enero, la verdad es que no hay nada resuelto todavía, hay una mayoría del electorado que no ha definido claramente y de forma segura su voto. Así que cualquier cosa puede pasar. Estamos como si fuera octubre, aunque falta apenas una semana para las elecciones y eso realmente nos motiva a seguir trabajando con más convicción para darle una verdadera alternativa para Costa Rica.
¿Qué ofrece José María Villalta de llegar una segunda vez al Congreso?
Ante todo le doy seguridad a la gente de que en la Asamblea Legislativa van a tener diputados y diputadas de lucha, de honestidad, que no se van a doblar, que no se van a vender, que no van a llegar a robarse la plata del pueblo ni a dormirse en una curul, les doy esa garantía porque ya conocen mi trabajo.
Vengo con más experiencia, con más madurez, pero con la misma convicción y el mismo compromiso de trabajar por las banderas del Frente Amplio siempre ha levantado, no solo en el control político, denunciando firmemente la corrupción, sino también defendiendo las causas justas, aprobando leyes que beneficien a la mayoría de la población, que fortalezcan la educación, la salud pública, los derechos de los trabajadores, que defiendan el agua, la comida y los derechos básicos del acceso a la cultura y la recreación.
Llama la atención el último anuncio que sacaron ustedes, donde se desligan de críticas sobre izquierdistas, chavistas y todo aquello que fue más evidente durante su candidatura presidencial. Ahora, los ataques de los otros aspirantes no van por ese rumbo, ¿por qué entonces esa publicidad?
Nosotros siempre nos desligamos de las etiquetas, la verdad es que hoy estamos viviendo una nueva reedición de la campaña del miedo de hace cuatro años. Ahora hay gente, como los del partido de gobierno, que también le quieren meter miedo a la gente, diciéndoles que tienen que votar por ellos porque sino Fabricio Alvarado va ganar y que Juan Diego Castro va a ganar.
Creo que los verdaderos enemigos siguen siendo los partidos tradicionales, Liberación y la Unidad, los otros son burbujas que se van a desinflar y veo que quieren asustar a la gente para que termine apoyando al partido de gobierno y se le olviden todos los casos de corrupción y el caso del cementazo.
El Frente Amplio siempre se va a desligar de las etiquetas y de esas campañas del miedo, que no quieren permitir que la gente vote libremente por la mejor opción y más bien quieren asustar a la gente y hacerle creer que hay que estar siempre condenado a votar por el menos malo.
Se escucha siempre el tema de los partidos tradicionales, pero también aportaron a través de la historia obras importantes para el país. Entonces, ¿por qué usar esa etiqueta de forma negativa?
Bueno, si esta fuera una clase de historia de las instituciones, por supuesto que tendríamos que recordar la historia y los aportes que hace cuarenta y cincuenta años hicieron los distintos líderes políticos y los distintos partidos políticos que existieron en ese momento.
Cuando Liberación Nacional fue un partido socialdemócrata, le hizo aportes importantes a Costa Rica, pero la campaña política versa sobre lo que estamos viviendo en este momento y lo que vivimos hoy es que esos partidos han quebrado el Estado costarricense, han envenenado las instituciones de corrupción y han provocado niveles de desigualdad y de injusticia social que ofenden la sensibilidad de cualquier persona.
¿Usted metería dentro de ese saco donde está el PUSC y el PLN al PAC?
Lo que ha sido más doloroso de este gobierno del PAC es que terminó pareciéndose demasiado a estos partidos, que quería confrontar o no parecerse a ellos.
No voy a decir que todo ha sido negativo en este gobierno, pero sin duda alguna, el gobierno del PAC en esta recta final nos ha decepcionado, porque permitió que se abriera la puerta de la corrupción, permitió las mismas prácticas de amiguismo que llevaron a que se robaran el Banco de Crédito Agrícola de Cartago, las mismas prácticas de amiguismo que provocaron el saqueo de nuestras instituciones, el favorecimiento de los amigotes, y alcahueteó el chorizo del cementazo.
Eso ha degradado el debate político y ha provocado que mucha gente se sienta desilusionada, para mí es algo imperdonable. Hoy están tratando de asustar con la chaqueta del muerto, que la gente no se acuerde del chorizo del cementazo y de todos esos errores e injusticas.
Viendo como usted habla de los partidos tradicionales y que mete dentro de ese saco al PAC. ¿Por qué el Frente Amplio que combate la corrupción y se mantiene limpio no logra posicionar por encima de esas agrupaciones en las encuestas?
Lo que le diría de los otros partidos es que no se repartan nada. La elección está empezando, esta elección está como si estuviéramos en octubre y arrancando la campaña política. Hay más de la mitad del electorado, casi el 60% que no ha definido su voto. Estamos convencidos de que hay están los votantes del Frente Amplio de hace cuatro años y muchos otros que están reflexionando muy bien porque ya los engañaron una vez, ya los vacilaron una vez y los hicieron entrar en la espiral de la campaña del miedo.