San José, 12 nov (elmundo.cr) –Melissa Rojas Azofeifa, vecina de Quepos, conversó con EL MUNDO sobre los momentos de angustia que vivió tanto ella como su familia, tras el terremoto sentido esta noche de 6,9 en la Escala de Magnitud de Momento, con epicentro en Jacó, que tuvo una profundidad de 19 km y una duración de 54 segundos.
Rojas contó que venía llegando de San José cuando sintieron el movimiento telúrico, e incluso se quedaron sin el servicio de electricidad durante al menos 40 minutos.
“Lo sentimos muy fuerte, fue demasiado fuerte, casi a los cinco segundos del temblor se fue la luz, pero ya regresó. La gente tenía preocupación por la alerta de tsunami, pero al descartarse la comunidad volvió a la calma”, dijo.
Además informó que hasta el momento se han sentido tres réplicas bastantes fuertes.
Lo primero que hace la comunidad, según narró, es fijarse en el malecón para ver el comportamiento del oleaje, pero por el momento únicamente está un “poco picado”.
“La policía pasó, en algunas casas se cayeron cosas, más que todo en los segundos pisos. No se reportan daños estructurales en las propiedades, porque la mayoría son antisísmicas”, agregó.
La ciudadana de Quepos añadió que todos sus vecinos salieron al momento del temblor. En el caso de ella y su familia, ya recogieron agua, recargaron celulares y lámparas para estar prevenidos ante cualquier eventual movimiento.
En Boca Vieja, que se ubica en el centro de Quepos, se quedaron sin servicio de agua, debido a que cuando se va la luz las turbinas dejan de funcionar.
Las autoridades confirmaron la muerte de dos personas que sufrieron problemas cardiacos. Además, se reportó hace escasos minutos el fallecimiento de un joven de 25 años en Coronado.
El edificio de torres Jaco Bay fue evacuado puesto que presentaba agrietamientos en su infraestructura. Mientras que en la ruta Jacó a Tárcoles hubo derrumbes por lo que hay tránsito regulado.
El Ministerio de Seguridad indicó que el fluido eléctrico poco a poco regresa a la normalidad en Quepos y Jacó.
