San José, 15 may (elmundo.cr) – Los reportes de la vacunación de influenza que realiza la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en las comunidades muestran un ritmo extraordinario: en las primeras dos semanas se han vacunado 597.876 mil personas, lo que representa un porcentaje de 55% de la meta propuesta para este año en vacuna de 0.5 ml.
La doctora Leandra Abarca Gómez coordinadora de Programa de inmunizaciones indagó las razones de ese comportamiento tras recibir el reporte de los números y detectó una mezcla de acciones locales y regionales que han resultado en un efecto gratamente inesperado.
Según el testimonio de los encargados a los vacunatorios se presentaron personas con letras distintas a las vigentes manifestando su deseo de vacunarse por pertenecer a grupos de riesgos y, para evitar una segunda salida que elevara el riesgo de contagios por COVID-19, les aplicaron la vacuna, dado que siempre se mantuvo la distancia sanitaria y el orden en las filas. Además, los equipos locales realizaron otras estrategias que han facilitado el acceso a la vacuna por los grupos de riesgo.
Además, la doctora Abarca señaló que la cifra total incluye a los funcionarios de salud, tanto de la CCSS como del Ministerio de Salud.
Para la médica el comportamiento refleja la dinámica comunal, donde hay buena disposición de los vacunatorios para ajustarse a la realidad de las comunidades, un extraordinario equipo de trabajadores de la CCSS en niveles locales y a la buena disciplina de los usuarios pues, ante un número por encima de lo previsto por día, han aceptado hacer fila de espera mantenido las medidas sanitarias.
Tanto es así, dice la médico, que no se han presentado reportes de incidentes o problemas en el tráfico de personas en los vacunatorios, tanto los que están en los ebáis o áreas de salud como en los que están en espacios cedidos de buena voluntad en las comunidades.
Las autoridades de salud también consideran que la asistencia más allá de lo previsto a los vacunatorios para aplicarse la vacuna refleja la confianza de los costarricenses en las vacunas y la importancia que tiene la protección de las enfermedades de las vías respiratorias.
“Como institución estamos satisfechos porque junto con el Ministerio de Salud organizamos un plan, con un método y unos objetivos, pero también pudimos responder a las expectativas de la población en función de sus necesidades y mantener el orden y la protección contra la COVID-19” agregó Abarca.
¿Qué sigue? Continuará la estrategia de flexibilidad y sensibilidad
La recomendación nacional es
El doctor Mario Mora, director de la Dirección de Desarrollo de servicios de salud señala que los funcionarios han actuado correctamente al estar convencidos de que los servicios deben adecuarse y responder a las necesidades, expectativas y condiciones de la población, puesto que el llamado institucional es poner al usuario en el centro de la atención.
El médico asegura que lo sucedido con la campaña de vacunación es un ejemplo de que los servicios deben ser flexibles para adaptarse a la dinámica de la población y sensibles a las expectativas de ellos sobre el cuidado de su salud, siempre y cuando se cumplan con los principios y ordenamientos institucionales.
Para el doctor Mora el valor de lo sucedido es que tenemos a una población asertiva en el llamado y colaborativa en la movilización, a tal nivel que la campaña marcha a un ritmo más rápido que previsto, adaptándose a las necesidades de la población, pero alcanzando la seguridad para todos.
En ese contexto es posible que la campaña continúe bajo la idea de que los vacunatorios actúen con flexibilidad y sensibilidad de acuerdo con la comunidad y, siempre y cuando, haya garantía de que eso no aumente el riesgo de contagio por COVID-19.
Cada establecimiento de salud recibe la cantidad de vacunas según la meta de su población de riesgo a vacunar. Algunos establecimientos de salud inclusive ya van terminando de aplicar sus vacunas a población adulta, pues han establecido todas estas estrategias locales mencionadas.
Es importante recordar, que al igual que en años anteriores, en este tipo de Jornada no se adquiere vacuna para toda la población de riesgo, sino para metas previamente establecidas; Lo que permite que se genere protección individual y protección colectiva o de rebaño frente a las 4 cepas de los virus de Influenza que protege esta vacuna.
El lunes comenzará la campaña de vacunación para infantes de seis meses a tres años.
La vacuna para los niños de seis meses a tres años es distinta a la de los otros grupos de riesgo. Y, por las dificultades de transporte en tiempos de la pandemia, la vacuna llegó al país con semanas de retraso respecto a las demás. Por esa razón los niños más pequeños comienzan la vacunación a partir del próximo lunes.
Se trata de 200 mil dosis que comienzan a ponerse según un calendario especial que la Caja anunciará a los padres y encargados mediante mensajes de texto en los celulares, mensajes de voz en los teléfonos fijos y correos electrónicos. Además, de igual manera que con la de adultos, en todos los establecimientos de salud se generan estrategias locales para poder facilitar la vacunación de este grupo de población tan importante.
Todos esos datos están incluidos en los registros del EDUS donde están registrado los contactos de ambos padres. El EDUS acompaña a la campaña de vacunación de influenza haciendo esta campaña de comunicación directa para orientar a los padres en la vacunación de sus hijos.
