San José, 11 feb (elmundo.cr) – El exviceministro de Seguridad Marco Feoli, señaló que “uno quisiera pensar que la gente en la Asamblea debería tener un mínimo de cultura general para entender que hay líneas rojas que no se pueden cruzar. Que el debate no se puede pauperizar así. Que hay roles institucionales que deben cuidarse por la salud del sistema político”.
No obstante, para Feoli “con Dragos y Nicolás allí, cuesta no bajarle el listón a las expectativas. Están por el show, por lucirse, sin ningún fondo más que ese. Por ejemplo, la última, en su día, mandó a citar al expresidente Solís en medio funeral del papá. Es hasta estéticamente chocante”.
Ante esto, el exviceministro recordó que “el Lawfare es un fenómeno que si bien no es nuevo, se ha intensificado en los últimos años. En síntesis, el uso de la vía judicial, no la constitucional, como pasó antes, sino directamente la penal para atacar al adversario. Usar la denuncia ante el MP como arma arrojadiza”.
Según explicó “ha pasado en España, Argentina, Perú y en Costa Rica, sin duda, con los 2 últimos presidentes ha sido evidente. Hay gente que 5 años después (sin acusaciones ni juicios) seguramente diga que LGS se “robó plata”. El método es simple: hacer denuncias cuyo final nadie conoce”.
Asimismo, resaltó que “lo lógico sería creer que si pasado un tiempo no se prueba nada, es porque no hubo delito. Pero da igual. Porque en lo inmediato es efectivo. Se siembra la duda. Con Carlos Alvarado pasa lo lo mismo. Comparen la cobertura de una denuncia con la cobertura por el archivo de esa denuncia”.
“Ojo. Esto no es igual a denuncias que acaban en juicio como las de Rafael Ángel Calderón o Miguel Ángel Rodríguez que por cierto nacieron de investigaciones periodísticas muy serias. Aquí hablamos de políticos que corren sin rubor al Ministerio Público a denunciar al presidente”, aseveró
En palabras de Feoli “también importa el régimen semi-presidencialista que tenemos en Costa Rica. El presidente, pese a lo que se suele creer, tiene pocas atribuciones. Son pocas y usando la vía penal se le deslegitima y se le debilita. ¿Qué más vendible que un presidente con 18 denuncias?”.
“De esto a mí lo que me preocupa es el papel de las instancias judiciales. Con ese nivel legislativo es mejor enfocarse en el otro extremo. Es vital que el Poder Judicial no se preste al teatro. Al Poder Judicial no le deben importar ni los likes ni la foto en la prensa”, sentenció.
Para Feoli “debe tener todas las garantías de independencia, pero también de prudencia porque no todo puede ser objeto de mediatización. Es peligrosísimo. Acudir al sistema penal debería ser siempre excepcional y quienes están a su cargo no pueden estar tentados a salir en un titular”.
“Justamente, en ese sentido de la contención y la prudencia para no festinar con un arma tan poderosa como el sistema penal está su mayor contribución al Estado de Derecho. Mucho más en un país que, como el nuestro, tuvo generaciones que sí fueron capaces de construirlo”, concluyó.