
San Pedro, 21 may (elmundo.cr)- La sociedad civil de Guanacaste unirá esfuerzos esfuerzos con la Universidad Nacional (UNA), para impulsar la creación de un modelo de gestión de calidad de las aguas de consumo humano en la microcuenca Potrero-Caimital.
Ante este panorama, el Campus Nicoya, el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (Iret), el Centro de Recursos Hídricos para Centroamérica y el Caribe (Hidrocec) y el Centro Mesoamericano de Desarrollo Sostenible (Cemede) de la UNA, en alianza con la Municipalidad de Nicoya y otros actores, dieron pie al proyecto académico: Gestión participativa de la calidad del agua en la microcuenca Potrero Caimital (Gepa).
El mismo será coordinado por Rigoberto Rodríguez, investigador de la UNA.
Rodríguez comentó que el acuífero Potrero-Caimital, ubicado en el cantón de Nicoya, es la principal fuente de agua para Nicoya y parte de Hojancha, por lo que es primordial crear un modelo de gestión de calidad de las aguas para consumo humano en esa microcuenca.
“La estrategia de trabajo es el abordaje conjunto, mediante coordinación y participación de todos los actores, quienes analizarán resultados particulares (por ejempo de zonas más propensas a contaminación) y plantearán las acciones que deben ser incluidas en un plan de gestión de la micro cuenca”, agregó.
Asimismo, dijo que se identificaron varias actividades agropecuarias, las cuales representarían peligros potenciales al encontrarse muy cerca de los puntos de captación de agua.
Plan de monitoreo
Los resultados de este acompañamiento se materializarán en un plan de monitoreo de la calidad de las aguas, el cual se definirá de manera participativa entre los actores, que incluye la municipalidad, asadas, instituciones, investigadores-extensionistas.
El área de estudio está compuesta por dos microcuencas: el río Potrero, que corre hacia al noroeste y el río Caimital.
Trabajo en equipo
Rodríguez detalló que el Iret y el Cemede cuentan con experiencia investigativa en la microcuenca Potrero-Caimital, adquirida a través de la ejecución conjunta de los proyectos Presiones Ambientales y Calizas del Agua de la Cuenca del Río Morote (2002-2004) y Vigilancia del uso de plaguicidas en actividades agropecuarias, con énfasis en el herbicida 2,4-D, por peligro de contaminación de aguas subterráneas y superficiales en la Península de Nicoya durante el periodo (2010-2012)-.
En este último proyecto se contó también con la participación del Senara y del personal de las oficinas cantonales de AyA, el Sinac, el MAG, las Cámaras de arroceros, ganaderos y cañeros, así como las asadas.
Resaltó que en la microcuenca existen gran cantidad de quebradas tanto permanentes como intermitentes, estás son afluentes de los cuatro ríos principales de la microcuenca: el río Curime, que se une al río Potrero, y el río Caimital, que aguas abajo cambia de nombre por río Gamalotal.
“Los ríos presentes en el área de estudio están expuestos a la contaminación, no solo por las actividades relacionadas con la agricultura, sino también debido a las fuentes de origen humano y animal, haciéndolos vulnerables para el consumo humano”.