UNA reconoce, en documentos oficiales, nombre que elijan estudiantes “Trans”

 

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San José. 31 de agosto. (elmundo.cr) – Una resolución emitida por Rectoría de la Universidad Nacional (UNA) – (R-RES-226-2016), reconoció como válido, el nombre que decidan ponerse la población estudiantil, académica y administrativa transgénero.

De esta manera, las listas de clase, carnet, documentación de registro, bibliotecas y oficinas, reconocerán el nombre elegido por dicha población estudiantil.

La medida firmada por el exdiputado del Partido Acción Ciudadana (PAC) y actual rector de la UNA, Alberto Salom, también faculta al Departamento de Registro, entre otros, para “valorar la posibilidad de que se establezcan formularios o diseños de diplomas que permitan resaltar el “conocido como” en relación con el nombre de pila”.

Según con un comunicado de prensa emitido por la sede universitaria “la resolución se traduce en las políticas para la igualdad y equidad de género, que contribuyen a la inclusión real de la población “trans”, mediante la validación del instrumento legal “Conocido Como (C.C)”.

De igual manera la medida busca fomentar procesos de sensibilización sobre diversidad sexual al personal docente y administrativo, así como al sector estudiantil de la UNA, a la vez que insta a buscar rutas y mecanismos que favorezcan la inclusión y mayor ingreso de personas trans tanto a la comunidad estudiantil como a puestos laborales en la Institución.

Para Tomás, estudiante de la UNA quien nació como Doris Campos Azofeifa y desde su infancia se identificó con el género masculino, la resolución de la Rectoría representa un avance hacia la inclusión y respeto a la identidad de la población transexual y transgénero, que no solo facilita los procesos de enseñanza-aprendizaje, sino que contribuye a la integración de la población estudiantil.
Resaltó que a partir de ahora ya terminará la exposición que enfrentaban las personas trans de la comunidad estudiantil cada vez que tenían que explicar a docentes y funcionarios de instancias de servicio como las bibliotecas, entre otras, por qué su apariencia física no correspondía con el nombre que aparecía en la documentación oficial de la UNA e incluso en el Aula Virtual.
“Era un tema de exposición, ya que uno se podía enfrentar con funcionarios que no entendieran la temática trans”, resaltó.

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