UNA: Efecto del IVA sobre gasto de consumo de hogares se sentirá de manera paulatina

San José, 13 jun (elmundo.cr) – El 1 de julio de 2019 entrará en vigor el Impuesto al Valor Agregado (IVA), aprobado en la Ley N°9635, Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.

Según el Observatorio Económico y Social de la Escuela de Economía de la UNA, el efecto del IVA sobre el gasto de consumo de los hogares se sentirá de manera paulatina, por cuando su aplicación a los diferentes bienes y servicios es de manera escalonada, aunque la mayor parte al inicio de la implementación de la reforma.

El Observatorio Económico y Social realizó un pequeño estudio para determinar en cuánto aumentaría el gasto de consumo promedio de los hogares según decil de ingresos, con la implementación total del IVA.

Los cálculos se realizaron utilizando como base los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos (ENIG, 2013) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), así como información de las leyes aprobadas.

Para obtener los deciles, el INEC ordena el total de hogares del país (1.396.747) según nivel de ingreso y los divide en 10 grupos, cada uno con cerca de 139 mil hogares y, a partir de ello, estima el correspondiente ingreso y gasto promedio. El primer decil representa el 10% de hogares con menores ingresos y el último decil, el 10% de los hogares con mayores ingresos.

Para determinar el impacto del IVA sobre el consumo, se tomó la lista de 2 684 bienes y servicios consumidos por los hogares, según monto y decil de ingresos (ENIG, 2013), y se analizaron dos escenarios, a saber:

¾   El impacto completo de la reforma: suponiendo que todos los cambios entran en vigor de manera simultánea, incluido el IVA en servicio de salud privada y el 1% de la Canasta Básica Tributaria (aunque no sucederá así porque algunas medidas son graduales).

¾   El impacto del IVA sin cobrar el 1% a los bienes de la Canasta Básica Tributaria (CBT) : este impuesto empezará a regir el 01 de julio de 2020.

Los resultados obtenidos son los siguientes:

Fuente: OES-UNA.

Al observar los resultados, se puede concluir que la implementación del IVA no tendrá un impacto importante en el gasto corriente de los hogares; siendo que, en ningún caso, el gasto adicional superaría el 1%. Este resultado se explica por el hecho de que la reforma aprobada el año anterior, si bien amplía la base tributaria, en muchos casos se aplican tarifas reducidas.

Además, los nuevos servicios que empezarían a pagar el 13% no representan un gasto importante dentro del consumo mensual de los hogares (varios de los servicios de mayor importancia relativa ya están pagando un 13% con el Impuesto General sobre las Ventas).

Asimismo, muchos de los bienes y servicios que consumen los hogares ya están gravados (por ejemplo, ropa, alimentos, comidas fuera del hogar, telefonía, cable, internet, electricidad, etc.), otros seguirán exonerados (como el transporte público) y, en general, el impuesto sobre la CBT es muy bajo (1%) y, por tanto, su peso en el consumo final no es significativo.

Es importante señalar que los resultados que surgen de este análisis pueden variar cuando se utilicen los datos de la nueva ENIG, esto porque la más reciente encuesta disponible refleja el consumo que había en el país entre el 2012 y el 2013 (aún no se ha publicado la nueva encuesta). En otras palabras, en los últimos cinco años, los patrones de consumo de los hogares pudieron haber cambiado y con ello la importancia relativa de los servicios que se empezarán a gravar.

En síntesis, el efecto directo del IVA sobre la economía sería poco significativo, pues en principio el reacomodo de las finanzas familiares será pequeño y, por la misma razón, es factible prever que la recaudación adicional que genere esta reforma no será particularmente alta (menos en la coyuntura actual: bajo crecimiento y alto desempleo).

Esto sucede por varias razones: la reforma no cambia la tasa impositiva actual (el mismo 13%), ya varios servicios de alto consumo de los hogares están pagando el IGV y algunos servicios quedaron exentos (como el transporte público, los alquileres por debajo de 1,5 salarios base por mes -para uso habitacional-, la educación pública y privada, entre otros).

Asimismo, los cálculos que aquí se presentan, suponen que el efecto completo del impuesto se trasladará al consumidor, sin embargo, eso no necesariamente sucederá ya que la aplicación de los créditos del impuesto y las decisiones de los propios negocios, podrían implicar un menor “efecto traslado” del impuesto a los precios finales, por lo que el resultado en el gasto expuesto aquí podría ser considerado un máximo teórico: el efecto final podría ser incluso menor.

Finalmente, ante este nuevo panorama ¿Qué pueden hacer los hogares para reducir el efecto del IVA sobre el gasto de consumo?

1. Comparar precios: estos con o sin IVA varían mucho entre los diferentes establecimientos.
2. Reducir el consumo de bienes y servicios superfluos.
3. Consumir bienes o servicios sustitutos que impliquen un menor costo.
4. Reducir el consumo de agua y electricidad dentro de los hogares: si excede los 280 Kw/h y 30m³ por mes, tendrá que pagar el 13% de IVA, si consumo menos de esos límites, se ahorrará el pago de ese impuesto.
5. Elaborar un presupuesto familiar (ingresos y gastos) y revisarlo constantemente.

Tabla 1

Efecto de la aplicación del IVA por decil de ingreso de los hogares. En colones corrientes.

Fuente: elaboración propia, con base en datos de la ENIG, 2013.

En cuanto a ingresos y gastos de los hogares, la aplicación del IVA no va a generar mayor efecto, aunque evidentemente implica una mayor brecha de los ingresos y los gastos para los deciles 1, 2 y 3, cuya situación implicará de alguna manera algún esfuerzo adicional de la política pública.