Heredia, 8 may (elmundo.cr) – La Universidad Nacional (UNA) aclaró que no fue consultada por Incopesca como lo señala en el documento para aumentar de 34 a 234 las especies acuáticas de interés comercial.
En el oficio UNA-ECB-OFIC-468-2023, del 8 de mayo del 2023, dirigido al ministro de pesca y presidente ejecutivo de Incopesca, Heiner Méndez, indicaron que “la Junta Directiva del Incopesca, publica el acuerdo N° AJDIP/057-2023, denominado “lista de especies de peces y crustáceos de agua dulce y de interés acuícola en las aguas continentales, costeras y oceánicas”, dicho documento en el “considerando 8″ indica que se hicieron consultas de criterio a instituciones públicas, dentro de los cuales menciona a Universidad Nacional, después de indagar en nuestra rectoría, en los archivos de los email de la Escuela de Ciencias Biológicas no existe indicios de comunicación alguna y muchos menos por tanto, no existe un email oficial de salida hacia el Incopesca sobre el tema en referencia”.
“Al parecer personal del Incopesca hizo consultas a entes colegiados, que de una u otro manera participan académicos de la UNA, pero direccionadas temas de las especialidades y no se tenía claro el contexto, por tanto, al no tener la UNA consulta oficial directa, agradecemos nos borren de tal “considerando”. Después de leer el acuerdo en mención, consideramos que la consulta técnica si era necesaria en aras de buscar opiniones, y quizás valdría la pena abrir periodo para recibir opiniones en aras de escuchar los puntos de vista, la Escuela de Ciencias Biológicas con este oficio expresa su opinión al respecto”, agregan.
La UNA también indicó que “en el considerando 3, se apela a la Ley N°7384 (Ley Creación INCOPESCA) como potestad para designar a las especies de interés pesquero y acuícola, no importa la fragilidad ecológica; además se indica que esta Ley le da potestad al Incopesca de obviar la Ley 7317 (Ley de Vida Silvestre), parto que era el deseo de la Asamblea Legislativa, que iban a predominar los principios de proporcionalidad y racionabilidad por parte de las instituciones para evitar documentos como el acuerdo AJDIP/057-2023”.
“En el considerando 4; se da una confusión o en su defecto una intención directa, al indicar que la lista de interés acuícola es parte de la lista de interés pesquero y acuícola, entonces los organismos incluidos no solo son objeto de estudios acuícolas, sino que pasan a ser objetivos directos de actividades pesqueras”, sostienen.
Según la UNA “se abre así una connotación nueva y altamente peligrosa, que permite a comerciantes y especuladores el negociar organismos ecológicamente muy frágiles, y llevarlos incluso a su extinción, como ha sucedió con el pez sierra o con algunas poblaciones de sardina, para sumar se deja permitiría la extracción de iguanas, de algas tanto macro (estás son altamente frágiles) como micro”.
“El día de mañana incluso, bajo esta premisa de la Ley 7384, podrían declarar de interés pesquero, las ballenas azules o las tortugas baula”, aseguraron.
La UNA señaló que “la lista es extensa en especies, y muchas de ellas son motivo de grandes cuestionamientos, estaremos en los próximos días, enviando nuestros comentarios a cada una de las especies que son señaladas en la lista, este oficio se centra en los puntos principales de lo que consideramos podría aportar a parar la ejecución del acuerdo AJDIP/057-2023”.
“La lista incluye especies exóticas que no deberían ingresar al país, sin antes realizar un estudio de impacto ambiental. En el pasado siglo en la década de 1970 se introdujeron al país muchas especies, pero en esos tiempos el tema ambiental no era un aspecto relevante, y mucho menos la visión ecológica”, manifestaron.
De igual forma recalcan que “en el listado del acuerdo AJDIP/057-2023 se incluyen especies exóticas que en el siglo 20 no habían sido introducidas a Costa Rica, y por tanto bajo ningún motivo se debe permitir su ingreso para cultivo en territorio nacional sin un análisis previo del impacto ambiental a la biodiversidad”.
“Se indican otras especies exóticas, que debe evitarse el ingreso al país, como la Langosta Australiana, el Camarón Tigre proveniente de Asia, este último reportado por científicos de nuestra escuela en la zona Caribe, una especie invasora y altamente dañina al resto de poblaciones, su llegada se da por una introducción irresponsable en granjas camaroneras hondureñas, que terminó con escapes al medio ambiente, su presencia no se debe ver como un incremento en las especies para consumo humano, se debe ver como la desaparición de muchas especies que son eliminadas por la presencia de la especie invasora”, criticaron.