San José, 5 feb (elmundo.cr) – El Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica (UCR) manifestó su rechazo a la propuesta de reforma al Reglamento para la Calidad del Agua Potable, argumentando que “podría exponer a la población al consumo de agua con mayores concentraciones de residuos de plaguicidas”.
La UCR insta a las autoridades a “reconsiderar su decisión” y a crear un comité técnico para una discusión más amplia.
La principal preocupación de la UCR es el aumento de los límites permitidos de plaguicidas, incluyendo el clorotalonil, “prohibido desde 2023 por su clasificación como cancerígeno”.
Según el pronunciamiento, la propuesta de reforma establece “nuevos Valores Máximos Admisibles Ajustados por Riesgo, los cuales superan ampliamente los límites establecidos en la normativa nacional”.
La UCR defiende el reglamento vigente, basado en la regulación de la Unión Europea, y considera fundamental mantener el Valor Máximo Admisible (VMA) actual.
Argumentan que la falta de monitoreo continuo del agua en Costa Rica incrementa el riesgo para la salud pública si se aumentan los límites de plaguicidas.
El Consejo Universitario también critica la “deficiencia técnica” de la propuesta al no establecer mecanismos para definir las metodologías de análisis, especialmente en casos de múltiples residuos de agroquímicos.
Piden “definir un protocolo de análisis de riesgo para evitar sesgos y metodologías inconsistentes, y ampliar el alcance a otros parámetros de calidad”.
Finalmente, la UCR expresó su solidaridad con las comunidades afectadas por la exposición a plaguicidas en el agua y ofreció su apoyo técnico y científico para abordar la problemática.