San José, 8 ene (elmundo.cr) – Un costarricense, de tan solo 29 años de edad y resultado 100% de la educación superior pública, está enalteciendo el talento científico costarricense en Europa al ganar uno de los fondos más prestigiosos —y exclusivos— que otorga el gobierno francés en el campo de la nanomedicina: los Convenios de Formación en Investigación Industrial (Cifre).
Se trata de Luis Castillo Henríquez, farmacéutico de la Universidad de Costa Rica (UCR), quien hoy integra el selecto grupo del 3% —de toda Latinoamérica— que consiguió la reconocida beca. Así lo confirmaron Valérie Sibille y Leila Chaix De La Varene, de la Asociación Nacional de Investigación y Tecnología de Francia (ANRT).
El logro del cartaginés, oriundo de La Unión, se consolidó después de competir con otros 2 000 talentosos científicos internacionales provenientes de Norteamérica, Asia, Europa, Magreb, Oceanía, Francia, Latinoamérica y África Subsahariana. De todos ellos, Luis fue parte de las grandes mentes seleccionadas. Las razones sobran.
De acuerdo con Valérie Sibille y Leila Chaix De La Varene, la beca se le da únicamente a las personas candidatas más destacadas que cumplen con todos los requisitos. La selección es efectuada por un equipo de investigación académica externo a la ANRT y por una empresa; en esta ocasión, por la compañía farmacéutica EuroAPI (antiguamente perteneciente a Sanofi).
Dichos expertos analizan al candidato, la calidad científica de la propuesta de tesis, la coherencia de ese proyecto con las actividades y necesidades de la empresa, así como la idoneidad de la persona y la experiencia en la colaboración y en los laboratorios.
En el caso del costarricense, Luis no solo demostró cumplir con esos requisitos, sino que además sobresalió al obtener la máxima puntuación de los expertos, manifestaron Sibille y De La Varene.
El comité evaluador constató que Luis posee capacidades y atestados incuestionables, especialmente, aquellos vinculados a sus estudios iniciales en la UCR, seguido por su maestría en “Nanomedicina para la liberación de medicamentos”, misma que realizó en Francia como parte del Plan de Acción de la Región Europea para la Movilidad de Estudiantes Universitarios, mejor conocido como Erasmus Mundus.
Por supuesto, eso no fue todo. Luis también desarrolló una pasantía sobre la formulación de nanocristales (usados para administrar fármacos de manera personalizada) y su evaluación biológica in vitro en la Unidad de Tecnologías Químicas y Biológicas para la Salud (UTCBS), Francia, lo cual terminó por confirmar su capacidad para iniciar el trabajo de investigación previsto en su proyecto de tesis.
“Los expertos destacaron la capacidad de investigación de Luis y esto se refleja en el número de publicaciones como primer autor que él tiene. Además, Luis ha realizado varias prácticas breves en laboratorios relacionadas con el campo de la nanomedicina, lo que demuestra una mente abierta y una experiencia inicial de trabajo experimental”, comentaron tanto Sibille como De La Varene.
Ahora, el reconocimiento le permitirá a Luis efectuar un programa de doctorado de tres años en nanomedicina con un enfoque fisicoquímico, un área reconocida por aplicar el conocimiento de control de la materia a escalas mínimas para diagnosticar, prevenir y tratar enfermedades a nivel celular o molecular.
A nivel mundial, esta disciplina ya está generando importantes avances en cuanto a la mejora de los sistemas biológicos humanos y en la administración de nuevos fármacos directamente a las células. Esto permite reducir de manera importante los efectos secundarios y proporcionar mejores resultados terapéuticos, solo por mencionar algunos aportes.
Luis efectuará su doctorado en la connotada Universidad de París (Université Paris Cité), actualmente colocada como la 152 mejor del mundo, según la Times Higher Education.
“Tenía al menos cuatro candidatos para ofrecer un doctorado y elegí trabajar con Luis porque, definitivamente, tiene todas las habilidades de un candidato ideal: un proyecto sólido con un excelente nivel académico que redactó bajo mi supervisión y una buena conexión con la empresa para favorecer los intercambios científicos e interacciones sociales. Luis es un estudiante talentoso con habilidades académicas y de investigación muy completas. Estoy seguro que será un excelente investigador en los próximos años”, afirmó el Dr. Yohann Corvis, docente de Fisicoquímica de los Medicamentos de la Universidad de París.
En lo mismo coincidió el Dr. José Roberto Vega Baudrit, director del Laboratorio Nacional de Nanotecnología (Lanotec), de Costa Rica, y lugar donde Luis dio sus primeros pasos significativos de investigación científica en el año 2020.
Para el Dr. Vega, Luis es dedicado, colaborador y posee una curiosidad intelectual admirable, así como una excepcional habilidad para innovar en el campo de la nanomedicina y la farmacia. Su enfoque investigativo, que combina fundamentos de la nanotecnología con aplicaciones médicas, ha demostrado no solo una gran originalidad, sino también un profundo impacto en posibles tratamientos de enfermedades.
Asimismo, Luis es capaz de integrar distintas disciplinas y generar soluciones novedosas. Precisamente, esta es parte de las razones clave —probablemente— por la que ha sido seleccionado para la beca ofrecida por EuroAPI en el marco del programa CIFRE, enfatizó el Dr. Vega.
“La oportunidad de Luis no solo es un logro personal, sino un impulso para el desarrollo científico y tecnológico de Costa Rica que fomenta la innovación, la colaboración internacional y el crecimiento académico del país. Al estudiar y especializarse en nanomedicina, un campo altamente innovador y en crecimiento, Luis contribuirá al avance científico y tecnológico de Costa Rica. Su trabajo podría abrir nuevas vías para el tratamiento de enfermedades y el desarrollo de tecnologías médicas, colocando a Costa Rica en el mapa global de la investigación en nanomedicina”, agregó el Dr. Vega.
En sus tres años de doctorado, Luis se enfocará en producir a mayor escala nanocristales farmacéuticos para terapias anticancerígenas, sin que esto altere sus propiedades fisicoquímicas y terapéuticas. Más adelante, le gustaría estudiar el desarrollo de nuevas aplicaciones que se puedan realizar desde la nanomedicina para tratar una de las enfermedades neuronales más complejas identificadas al día de hoy: el alzheimer.
“Con este logro quiero que las y los costarricenses jamás pensemos que, por ser de un país pequeño, no tenemos el potencial. ¡Claro que sí tenemos el potencial! Tenemos las habilidades y las aptitudes para ir afuera y competir con las grandes potencias. Desde Costa Rica salimos con la preparación adecuada que nos permite codearnos con estudiantes de primer mundo y por eso jamás debemos sentirnos menos. Estemos seguros de que tenemos el potencial de salir y triunfar”, motivó Luis.