La alianza entre innovación internacional y organización local cobró forma en las montañas de Buenos Aires, Puntarenas. La Fundación CADENA Costa Rica, acompañada por su equipo de voluntarios, instaló un sistema de recolección de aguas pluviales, donó un tanque Durman de gran capacidad y colocó filtros purificadores dotados de nanotecnología israelí y tecnología estadounidense en la escuela Boquete del territorio indígena boruca.
“Diseñamos un sistema efectivo, duradero y fácil de instalar para que las comunidades rurales tengan acceso común al agua limpia; logramos esa meta al coordinar con gobiernos locales y centros educativos”, afirmó Silvana Botbot, presidenta de la fundación.
La misión integró experiencia extranjera con logística costarricense. Ingenieros y voluntarios locales adaptaron los componentes importados a la topografía y al clima del lugar, lo que redujo costos y plazos de instalación. En paralelo, padres de familia solicitaron apoyo para mejorar el aula de preescolar; el equipo restauró el salón con mobiliario nuevo, materiales lúdicos y murales coloridos, creando un ambiente más motivador para la primera infancia.
Expansión a 20 centros educativos
La operación se extendió a otras 19 escuelas de la zona—San Luis de Colinas, La Fortuna, Bijayual, Linda Vista, Sikebata, Huacabata, Palmira, Yuavin, Cartago, San Rafael, Brazo de Oro, Las Juntas, Tsikriyok, Bajo Mollejones, Bidyan, Santa María, Tsene Dikol y el Colegio San Rafael de Cabagra—impactando 3.084 personas de manera directa y más de 12.200 de forma indirecta. La Municipalidad de Buenos Aires brindó acompañamiento logístico y transporte.
“Agua Ya”, modelo de resiliencia
La intervención formó parte de “Agua Ya”, uno de los programas insignia de CADENA. Su meta consiste en dotar de acceso sostenible al agua a poblaciones vulnerables. El diseño modular permite replicar la solución en nuevas comunidades sin depender de redes externas, lo que favorece la resiliencia ante sequías y emergencias.
Antecedentes de CADENA
Presente en Costa Rica desde el huracán Otto (2016), CADENA representa a las comunidades judías y se dedica a la prevención y atención de desastres. Durante 2024, atendió a más de 390 000 personas migrantes y distribuyó más de 55 000 piezas de ropa, 28 500 pañales, 36 000 artículos de higiene personal y alimentos para familias y mascotas.
Con esta misión, la organización consolidó su rol de puente humanitario global-local, al unir tecnología de primer nivel con el compromiso de voluntarios costarricenses, y demostró que cada gota y cada gesto solidario contribuyen a reparar el mundo.