Tarifas de impuesto sobre la renta son regresivas e incentivan evasión

Ministerio de Hacienda

San José, 8 nov (elmundo.cr) – El Vigésimo Segundo informe del Estado de la Nación determinó que las tarifas del impuesto sobre la renta que se le aplican a las empresas en Costa Rica, son regresivas e incentivan la evasión.

A esa conclusión se llegó tras determinar que los pequeños y medianos negocios pagan una mayor proporción de sus ventas, mientras que el diseño de ese impuesto afecta la recaudación del mismo.

El estudio usó datos del total de empresas que declararon impuestos sobre la renta al Ministerio de Hacienda entre los años 2008 y 2014, para determinar cómo reaccionan las empresas en los reportes de sus utilidades con las diferentes tasas impositivas del Impuesto sobre la Renta.

En la actualidad, la Ley de Impuesto sobre la Renta establece tres intervalos de renta bruta para las empresas que van de los 0 a los 52 millones; de 52 a 105 millones y el tercero de más de 105 millones y a los cuales, se les aplica el 10%, 20% o 30% de impuesto respectivamente.

“Un estudio realizado para este Vigesimo segundo Informe Estado de la Nación muestra que existe una relación negativa entre la rentabilidad (renta neta como porcentaje de la renta bruta) que reportan las empresas y el ingreso por ventas, en otras palabras, los reportes de las empresas sugieren que sus ganancias son menores conforme tienen más ventas”, dice el informe.

Para los investigadores, esto es evidencia de que las empresas compensan el incremento del impuesto con una reducción en su renta neta.

Por ejemplo, las empresas a las que les corresponde el primer intervalo con el impuesto más bajo (10%) registran una rentabilidad promedio de 16%; en el segundo intervalo con una tasa de 20% la rentabilidad disminuye a 7% y con el impuesto más alto (30%) la rentabilidad en promedio es inferior al 4%.

“Estos resultados podrían ser un reflejo de que las empresas subreportan ventas para reducir la renta bruta adicional que implica pasar a un rango superior, o sobrereportan gastos deducibles para reducir la base imponible (renta neta)”, dice el informe.

Asimismo se determinó como otra de las debilidades de las tarifas preferenciales actuales, que no logran un trato preferencial para las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES).

“Por el contrario, las MIPYMES pagan una proporción más alta de sus ventas en impuestos. Las empresas ubicadas en el primer intervalo pagan en impuesto sobre la renta, en promedio, 1,63% de sus ventas, 1,41% en el segundo y 1,32% en el tercero”, dicen los investigadores.

Para el Programa Estado de la Nación, las tarifas escalonadas no aportan a la progresividad del sistema impositivo, sino que inducen un comportamiento de las empresas que genera regresividad.

“Esto subraya la importancia de un correcto diseño impositivo, que evite pérdidas en la recaudación y fortalezca la progresividad del sistema. Costa Rica pose un impuesto general sobre las ventas que exonera a una gran parte de la economía, como los servicios. Aun con esas limitaciones, el impuesto sobre las ventas actual propicia una mayor fiscalización del impuesto sobre la renta”, dice el informe.

Los investigadores concluyeron que con una base impositiva más amplía, se podría mejorar los esfuerzos de fiscalización.

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