San José, 14 nov (elmundo.cr) – El Informe Estado de la Nación 2025 señala que el sistema político costarricense mostró un desempeño particularmente bajo en la gestión de políticas públicas.
La mayoría de prioridades del Gobierno permanecen sin implementar y la construcción de acuerdos con el Congreso es limitada. El estudio destaca que el manejo de las sesiones extraordinarias no facilitó la aprobación de proyectos y que el peso del Ejecutivo en la producción legislativa fue reducido.
El documento advierte sobre un fenómeno creciente: la judicialización de conflictos públicos alcanza su máximo histórico, mientras que la protesta social se mantiene en niveles bajos. Este cambio en el repertorio ciudadano, según el informe, refleja una combinación de desgaste en la cultura cívica, falta de canales efectivos de diálogo político y desconfianza hacia los actores institucionales.
De manera inédita en décadas, el informe documenta la participación del Poder Ejecutivo en la creación y fortalecimiento de un movimiento político-electoral, señalando renuncias de jerarcas para integrarse a candidaturas y estrategias explícitas para competir en elecciones. Este fenómeno genera preocupaciones sobre beligerancia política desde el Ejecutivo, especialmente en un contexto de campaña electoral.
El estudio también alerta sobre la caída de la participación electoral, impulsada por desigualdad económica, baja cultura cívica y cambios demográficos. El sistema de partidos, por su parte, se encuentra en niveles mínimos de respaldo y presenta estructuras internas débiles, fragmentadas y sin agendas claras de desarrollo humano.
