Puntarenas, 27 abr (elmundo.cr) – En el marco del trabajo conjunto con la Asociación Latin American Sea Turtles (LAST), y con la ayuda de SEETurtles, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac-Minae), inauguraron en el Parque Ecológico, el Taller de Tráfico Ilegal de Productos y Subproductos de tortuga marina carey (Eretmochelys imbricata).
El Sinac señaló que en el evento participan representantes de 8 instituciones públicas y los funcionarios de Vida Silvestre y personal de prevención, protección y control de las Áreas de Conservación.
Por ello, la Ley de Conservación de la Vida Silvestre establece como Delitos las siguientes conductas:
- A quien comercie, negocie o trafique con animales silvestres, sus productos y derivados cuando se trate de especies cuyas poblaciones hayan sido declaradas en peligro de extinción por el Ministerio del Ambiente y Energía se le sanciona con multa de 10 a 40, salarios base.
- También corresponde el comiso de los animales y productos causa de la infracción.
- Asimismo, en caso de existir sentencia condenatoria por comercio ilegal de fauna silvestre en contra del propietario de un establecimiento comercial, la municipalidad del lugar le podrá cancelar la patente comercial (Artículo 96).
- Dada la magnitud del tráfico ilegal, es importante la unión de distintos actores, interesados en el tema, para buscar estrategias en conjunto que ayuden a solucionar la situación.
Rafael Gutiérrez, director ejecutivo del Sinac, indicó que «la caza y pesca de especies en vías de extinción es absolutamente prohibida de conformidad con el artículo 14 de la Ley de Conservación de la Vida Silvestre, así como el comercio y trasiego en todo el territorio nacional de subproductos de especies declaradas en vías de extinción».
«También es absolutamente prohibida la sola tenencia con cualquier fin de productos o subproductos de animales que sean declarados por el Ministerio del Ambiente y Energía como especies en peligro de extinción», concluyó.
En la actualidad, según los especialistas en tortugas marinas, estas especies, especialmente la baula del Pacífico, están en una condición crítica de conservación, por lo que urge incrementar medidas de protección.
