Silvia Hernández: Debemos enfocarnos en las necesidades urgente de los costarricenses

San José, 1 may (elmundo.cr) – La presidenta de la Asamblea Legislativa, Silvia Hernández, comenzó su discurso agradeciendo la confianza de sus compañeros para presidir el Congreso en este último año de este periodo constitucional.

“Asumo este cargo con un enorme sentido de responsabilidad, consciente de la magnitud de la tarea que tengo por delante, pero también con gran humildad, convencida de que el éxito de su ejecución solo será posible mediante el diálogo, la negociación y los aportes de todas y todos los costarricenses”, agregó.

Hernández aseguró sentirse honrada de convertirse en la cuarta mujer “en asumir la presidencia del primer poder de la República en los casi 200 años de historia parlamentaria de Costa Rica”.

“Me anteceden en este puesto tres mujeres distinguidas, Rose Mary Karpinsky, Rina Contreras y Carolina Hidalgo, quienes dignificaron con su labor este cargo. Con un enorme sentido del deber con el país, me comprometo a dejar el mismo legado para la próxima mujer que ocupará esta presidencia. Confío, que en un futuro no muy lejano”, añadió.

La legisladora reconoció la candidatura de la diputada María Vita Monge, “a quien admiro y respeto, por compartir conmigo la convicción de que una mujer debía presidir esta Asamblea Legislativa en este último año. Con nuestras candidaturas, enviamos un mensaje claro a la ciudadanía sobre la Costa Rica que queremos ver reflejada en nuestras instituciones democráticas: una Costa Rica cada día más igualitaria, con las mismas oportunidades para hombres y mujeres”.

Asimismo, Hernández felicitó a los trabajadores en su día y “especialmente a las y los trabajadores del sector de la salud, quienes desde hace más de un año han trabajado incansablemente, tanto en nuestro país como más allá de nuestras fronteras, para combatir y contener los efectos devastadores de la pandemia de la covid-19”.

La diputada afirmó que “el inicio de una nueva legislatura siempre trae oportunidades para reajustar el rumbo del país y mejorar la gobernabilidad del sistema político, con el fin de responder mejor a las necesidades de las y los ciudadanos, siempre atendiendo a los constantes cambios en el contexto nacional e internacional”.

Hernández afirmó que el país enfrenta retos institucionales y socioeconómicos pero en este momento magnificados por la pandemia, “sin conocer aún su alcance definitivo y efectos de largo plazo”.

La diputada expuso que “nuestra economía permanece profundamente dañada luego de que el año anterior se contrajera en un 4,5%, la peor contracción desde 1982” y que “en este escenario económico complejo, una ciudadanía cada vez más participativa y consciente de sus derechos reclama por mejores servicios públicos, por más oportunidades de empleo, por una mejor educación, por una pensión digna, por más certeza sobre el rumbo del país. Con recursos limitados y opciones de política pública comprometidas por la enorme estrechez fiscal que experimenta el país, debemos fijar las prioridades nacionales de manera clara, responsable, prudente y con datos que respalden cada una de las decisiones que tomemos en este parlamento”.

Hernández hizo un llamado al Poder Ejecutivo “para que en este último año aporte a la mesa de discusión legislativa una agenda clara y oportuna sobre sus prioridades, algo que hemos extrañado en pasadas legislaturas”.

De igual forma, la liberacionista sostuvo que “el Directorio Legislativo que hemos conformado para esta legislatura no es simplemente un directorio “de oposición”, como algunos han querido catalogarlo. Por el contrario, es una muestra de que esta Asamblea Legislativa tiene la capacidad de llegar a acuerdos políticos para proveer soluciones a los grandes problemas del país, a pesar de las diferencias ideológicas y partidarias. Esto ha sido así desde la primera legislatura en el 2018”.

Asimismo, recalcó que “este Directorio Legislativo no ignora el rol fundamental que el Poder Ejecutivo tiene en implementar los acuerdos políticos que aquí construimos todos los días, y que son de una enorme trascendencia para el bienestar del país. De allí, que hagamos llamados recurrentes al gobierno para que implemente legislación ya aprobada y para que defina prioridades de política pública que faciliten nuestra labor”.

Hernández hizo un llamado a los partidos políticos “para que la campaña electoral no descarrile el trabajo legislativo, especialmente en un año en el que país requiere de la aprobación de proyectos de ley urgentes para estabilizar las finanzas públicas y reactivar la economía” y extendió la solicitud a sus compañeros que también son precandidatos.

“Ninguna aspiración política a dirigir los destinos del país, individual o partidaria, puede tener como consecuencia dificultar el funcionamiento normal de los órganos de toma de decisión”, agregó.

Por otra parte, la diputada propuso priorizar proyectos de ley que avancen tres agendas fundamentales: 1) la sostenibilidad fiscal, 2) la recuperación socioeconómica para un escenario post-pandemia y 3) la Costa Rica del futuro.

“Son objetivos ambiciosos y corresponde reconocer que como fracciones políticas no abrazamos todos estos derroteros por igual. Ahí radica el reto que asumimos hoy con la ciudadanía. El hecho de que nos cueste un poco más ponernos de acuerdo sobre algunos de los elementos que componen cada agenda, demanda más negociación y apertura al diálogo”, comentó.

Hernández destacó que no se puede “desconocer el hecho de que los proyectos de ley que acompañan el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional mantienen serios problemas de fondo. Llevar estos proyectos de ley a buen puerto requerirá de arduas negociaciones y de un enorme compromiso por parte de las distintas fuerzas políticas que apoyan el acuerdo con el FMI” y afirmó que “se requerirá de un trabajo serio, permanente y continuo por parte del Poder Ejecutivo, el que debiera tener como su máxima prioridad que esta agenda de proyectos avance con prontitud”.

Hernández sostuvo que “al mismo tiempo que avanzamos la agenda para garantizar la sostenibilidad financiera del país, debemos continuar con la discusión de una agenda amplia de recuperación socioeconómica para un contexto de post-pandemia. Más temprano que tarde, tendremos que lidiar con los graves efectos sociales, económicos y humanos de la pandemia, los que hasta el momento no terminamos de conocer. Aceptar la gravedad de la situación es el primer paso para diseñar y avanzar las reformas que el país requiere”.

“Para empezar, necesitaremos de un Estado menos endeudado y más digitalizado para hacer frente a los enormes desafíos que tenemos por delante”, añadió.

La diputada confía “en que esta legislatura aprobará una ley de empleo público que tenga un impacto concreto y efectivo en la disminución del gasto público y que, a su vez, reduzca las desigualdades que permean al Estado. Confío, también, en que aprobaremos pronto la reforma integral a la ley de contratación pública, con el fin de agrupar en un único marco regulatorio los procedimientos de contratación administrativa de todas las instituciones públicas, para que estos sean más transparentes y eficientes”.

Hernández comentó la necesidad de incorporarse a la OCDE y apoyar iniciativas de ley en materia de transformación digital, emprendedurismo, energías limpias, innovación e investigación.

La diputada aseguró que esta legislatura debe pensar más allá de su paso por este recinto y “tener discusiones francas e informadas sobre el país que queremos ser en la próxima década”  y recalcó que uno de los retos del país es la reducción de la informalidad laboral y el refinanciamiento de la CCSS, para que continúe atendiendo a la población, a la vez que sostuvo que los altos niveles de desempleo obligan a aprobar el fondo de avales, iniciativa que contribuiría a disminuirlo.

Para Hernández se debe discutir “sobre el modelo educativo que queremos para la próxima década”.

“La pandemia dejó en evidencia el enorme rezago que tienen nuestras escuelas y colegios públicos para adaptarse a condiciones de menor presencialidad. La pérdida de lecciones para miles de niñas, niños y jóvenes a causa de la pandemia también tendrá un impacto en el largo plazo que desde ya tenemos que empezar a atender”, agregó.

De igual manera, la presidenta recalcó que “nos corresponde responder al imperativo moral que plantea la crisis climática, mientras potenciamos las oportunidades que representa esta transformación económica”.

“Como Presidenta de la Asamblea Legislativa facilitaré un debate sano y equilibrado para avanzar las tres agendas de prioridad legislativa que mencioné: la de sostenibilidad fiscal, la de la recuperación socioeconómica para un escenario de post-pandemia y la de la Costa Rica del futuro”, aseveró a la vez que expuso que “esas agendas las construiremos y las sacaremos adelante entre todas las voluntades que aquí convergen”.

“La tarea que tenemos por delante es clara. Debemos enfocarnos en las necesidades urgentes de las y los costarricenses, mientras legislamos con una visión de futuro para la próxima década”, concluyó.

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