San José, 13 oct (elmundo.cr) – “Nos acostamos tranquilos, cuando sentimos que una avalancha de agua inundó la casa y lo perdimos todo”, cuenta con seis días acumulados sin dormir María Gutiérrez Reyes, una pequeña productora de río Cañas, en Santa Cruz, quien perdió 10 hectáreas de sembradío de arroz.
Al igual que ella, otros productores del sector arrocero buscan recuperarse del impacto provocado por la tormenta tropical Nate, pues su paso devastador dejó dañadas al menos 8700 hectáreas de sembradío.
De las 14,172 hectáreas de sembradío de arroz en las regiones Brunca, Pacífico Central y Chorotega, 7,264 sufrieron daños severos y 1500 reportan pérdida total.
Esta situación puso a correr a las autoridades de Conarroz, MAG, MEIC y Comex, que pondrán sobre la mesa un plan de abastecimiento; una medida que busca no afectar al consumidor de arroz.
“Desde 1983 estoy involucrado con el tema del arroz”, dice el vicepresidente de Conarroz, Eduardo Rojas, quien asegura que en 34 años nunca había visto un evento como la tormenta Nate.
“La afectación del cultivo del arroz es algo de dimensiones catastróficas, que de por sí ya la situación del agricultor de arroz ha venido difícil desde hace cuatro años por el tema de los precios internacionales y la disminución del precio del arroz”, comentó Rojas.
Según dijo, este fenómeno natural viene a provocar un “golpe mortal” al sector, por eso hace un llamado al gobierno para que reaccione y apoye a los productores de arroz.
Conarroz espera que surja algo positivo de la comisión que nombró el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, para ayudar a los agricultores que se vieron afectados por el paso de la tormenta tropical.
“Hay que tomar en cuenta que en 26 horas cayeron 400 milímetros. Hoy todavía hay muchas fincas inundadas en Santa Cruz, Filadelfia, Liberia, Parrita y una vez que el arroz queda bajo el agua cuatro días, eso se pierde totalmente”, explicó el vicepresidente de la corporación.
La Piragua de río Cañas de Carrillo es otra de las zonas afectadas. El productor arrocero Mario Méndez narra cómo perdió su lote de arroz.
“Es un futuro incierto, porque todos mis quehaceres dependen de la parcela, todo lo que hago en la agricultura lo hago aquí y es algo desmotivante”, expresó.
