San José, 18 mar (elmundo.cr) – El secretario general de Liberación Nacional, Miguel Guillén, salió al paso de las declaraciones del precandidato Gilberth Jiménez.
Jiménez recalcó que “yo creo que si él (Miguel Guillén) tuviera un poquito de vergüenza ya renunciaría al Partido de Liberación Nacional, no solamente de la Secretaría sino del partido”.
“No es posible que una persona que se dice ser abogado, que anduvo con un título falso, que ha violentado, porque él sí es una persona falsa, es una persona que falta a la transparencia y que anduvo en una persecución en los diferentes órganos internos, incluso hasta entre el mismo jefe de fracción, para que yo no participara en las sesiones de la fracción de Liberación Nacional, no solamente demuestra la persecución, la ansiedad, la desesperación y bueno, hoy el Tribunal Supremo de Elecciones le dice, señor, estate quieto, esto no es así, aquí en un marco jurídico, legal, hay derechos y usted no puede vulnerarlos”, manifestó.
Ante esto, Guillén aseguró que “Gilberth Jiménez miente y preocupa su actitud de seguir atacando a Liberación Nacional. Es absurdo que quien ha sido regidor, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencias, alcalde y diputado bajo nuestra bandera intente presentarse como víctima de la organización que lo ha respaldado durante años. No es un perseguido, ni mucho menos un “pobrecito”, como pretende aparentar”.
“Nuestros tribunales internos analizaron sus conductas y determinaron que fueron inapropiadas. Él mismo se retractó públicamente, pero ahora pretende distorsionar los hechos. Hemos defendido el proceder de nuestros órganos jurisdiccionales, asegurando que cada proceso se ajuste a la legalidad y resguarde la institucionalidad de nuestro partido, la más consolidada de Costa Rica y un referente en la región”, sostuvo.
El secretario del PLN recalcó que “el deber de don Gilberth es buscar respaldo solo entre liberacionistas, debería ser más claro al respecto”.
“Don Gilberth habló públicamente de fraude en el proceso interno que no ha concluido, un señalamiento muy grave que llevó al Tribunal de Elecciones Internas a remitir su caso al Tribunal de Ética, este asunto aún está pendiente de resolución. Don Gilberth solo es víctima de sus propias acciones y acumula varias faltas”, aseveró.
Guillén criticó que “Jiménez ataca a la cúpula, a expresidentes y a figuras del partido, pero no ha sido él quien propuso eliminar los puestos vitalicios, erradicar el nepotismo o evitar que personas con cuestionamientos graves aspiren a cargos públicos. Los liberacionistas y el país, han sido testigos de que he impulsado y luchado por estas reformas junto a otros compañeros y compañeras desde la Secretaría General. Él ha ocupado cargos por años, otros muchos liberacionistas no”.
“La integridad política exige responsabilidad. No mejoramos la discusión pública ignorando las faltas, sino permitiendo que las instancias correspondientes actúen. Respetamos y al Tribunal Supremo de Elecciones y acatamos todas sus resoluciones, pero cuando sea necesario, la conducta de cualquier liberacionista será revisada conforme al ordenamiento jurídico vigente. La ética y la disciplina en nuestro partido no son negociables”, concluyó.