San José, 22 may (elmundo.cr) – Pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya puso fin a la pandemia, la psicóloga Paola Vargas, explicó en una entrevista con El Mundo Radio (91.1 FM), que el tema de salud mental sigue afectando a las personas diariamente.
La preocupación por el posible aumento de las afecciones mentales ya había llevado al 90% de los países encuestados por la OMS a incluir la salud mental y el apoyo psicosocial en sus planes de respuesta a la COVID-19, pero después de la pandemia siguen existiendo importantes lagunas y preocupaciones con el tema.
Vargas considera que la salud mental es algo real y debe de abordarse con la mayor seriedad posible.
“El tema de salud mental es un tema importante para cualquier ser humano, sigue en vigencia a pesar de que ya se haya acabado la pandemia. Esto no es tema de moda, es un tema que hay que prestarle atención todos los días”, agregó Vargas.
Según datos de la Oficina de Bienestar y Salud de la Universidad de Costa Rica (UCR), en el primer semestre del año 2021 se registró un aumento del 12% con respecto al mismo periodo en el año 2020, con trastornos relacionados con ansiedad, depresión o los mixtos de ansiedad-depresión.
De acuerdo con Vargas, la depresión debe entenderse como un trastorno depresivo, y hay que darle prioridad y abordarlo con el respeto que merece.
La psicóloga explicó que es normal que los seres humanos enfrentemos momentos de tristeza, pero que se debe prestar atención cuando son episodios prolongados después de los 15 días.
“Recordemos que cualquier persona puede pasar por una depresión”, agregó.
Vargas enfatizó que muchas veces los cuadros ansiosos o depresivos pueden estar ligados a una situación de altos niveles estrés, como podría ocurrirles a algunas personas en su trabajo.
“El estrés es algo que tampoco tenemos que satanizar, el problema es cuando estamos sometidos a altos niveles que la carga laboral sobrepasa sus habilidades, sus herramientas, o que los horarios de trabajo no se respetan entonces la persona esta laborando mas de las horas que se habían firmado por contrato”, enfatizó.
La psicóloga cree que la presión laboral es un arma de doble filo cuando se asignan muchas responsabilidades pero el patrono no provee las herramientas necesarias.
“En esos panoramas se puede desarrollar cuadros de ansiedad”, concluyó.