Sitio recibe 1500 toneladas de basura al mes

Salud dio permiso a botadero de Pococí en medio de contradicciones

» Empresa tenía 7 años de operar sin permisos del ministerio y Setena

» Entidad clausuró por dos días el vertedero en el 2015

Área Rectora de Salud en Pococí
Área Rectora de Salud de Pococí
Área Rectora de Salud de Pococí

San José, 26 set (elmundo.cr) –Durante siete años la Corporación Tecnológica Magallanes llevó la basura del cantón de Pococí al botadero Los Laureles, en el distrito de Roxana, sin contar con permisos de Salud, Setena ni de la municipalidad, pero estas licencias aparecieron de un día para otro en medio de contradicciones.

EL MUNDO le consultó al director de Protección del Ambiente, Eugenio Androvetto, el 11 de setiembre del presente año, si la compañía ya contaba con el permiso de Salud, a lo que respondió que no. Sin embargo, el 12 de setiembre; un día después, la entidad tramitó la autorización para poner en regla al botadero que tenía casi una década de operar de forma ilegal.

Incluso, el 13 de setiembre, un día después de que Salud girara la autorización, el ayuntamiento de Pococí otorgó la patente comercial a la firma para permitir su funcionamiento. Cabe mencionar que el 15 de setiembre vencía el contrato entre el ayuntamiento guapileño y Magallanes.

La Municipalidad de Pococí contrató en el 2010 a Corporación Tecnológica Magallanes para ejecutar la orden de cierre técnico al vertedero a cielo abierto que operaba en el cantón. Dicha empresa, propiedad de Milton Fonseca, hermano de la expresidenta del Partido Acción Ciudadana (PAC), Elizabeth Fonseca, lejos de cumplir con lo estipulado, operó a la libre contra toda regulación ambiental, hasta este 12 de setiembre, cuando, como se verá más adelante, todo cambió de la noche a la mañana.

Días atrás, este medio de comunicación intentó conocer la posición de Fonseca, incluso se dejó un teléfono de contacto, pero a la fecha el empresario no ha regresado la llamada.

Desde la municipalidad, se defiende el trabajo de Magallanes, y apuntan que el vertedero, que recibe mensualmente 1.500 toneladas de desechos, está en un proceso de reconversión para pasar a ser un relleno sanitario, proceso que aún no ha terminado.

Rónald Quirós, del departamento de Proveeduría del municipio, dijo que “la municipalidad exige el cumplimiento de las disposiciones de reglamento sobre rellenos sanitarios”, en el lugar donde además del tonelaje de basura del cantón, también llegan desechos de Sarapiquí y Siquirres.

El cierre que no lo fue

En 2015, es decir, cinco años después de que la municipalidad adquirió los servicios de la compañía ante los problemas ambientales, el Ministerio de Salud atendió varias denuncias de vecinos de la zona y procedió a clausurar el botadero.

En esa ocasión Androvetto dijo en entrevista con EL MUNDO que él personalmente le había dado seguimiento “durante muchos años” al proceso de ese botadero, anteriormente conocido como Astúa Pirie. LEA TAMBIÉN:  Ministerio de Salud ha permitido funcionamiento de botadero de basura a cielo abierto sin permiso

Pero dicho cierre duró por solo dos días. El vertedero se reabrió a raíz de presiones ejercidas por los grupos interesados en que no se pusiera en riesgo la Expo-Pococí de ese año, y allí fue cuando entró la presión del diputado del Frente Amplio Gerardo Vargas Varela.

Si bien el manejo del botadero pretendía evitar el cierre para ponerlo a trabajar como un relleno sanitario, el pasado 30 de agosto tanto la directora del Área Rectora de Salud de Pococí, Nora Barrero, como Androvetto, afirmaron que el Ministerio de Salud realizó visitas periódicas de inspección para el cierre técnico, ya que el sitio se habría manejado de “forma controlada” durante todo el proceso hasta la reconversión a relleno.

En esa misma entrevista del 30 de agosto, ambos funcionarios señalaron que “el sitio de disposición final de residuos está siendo reconvertido a relleno sanitario”, pero, de la noche a la mañana, es decir, el 31 de agosto, Androvetto cambió su criterio, y dijo que el botadero ya es un relleno sanitario.

Aún así, el ahora relleno seguía sin permisos de ley, y Androvetto justificaba esta operación al amparo de la jurisprudencia constitucional, que señala que no se puede interrumpir el servicio de recolección de basura.

Solo 12 días después, de forma repentina, todo se aceleró. De lado quedaron las órdenes de cierre, y un día después de que este medio realizara una nueva consulta sobre los permisos, Salud tramitó la autorización para poner en regla al botadero que tenía casi una década de operar de forma ilegal.

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Entrevista con el ingeniero Eugenio Androvetto, un día antes de que el Ministerio de Salud le entregara el permiso a la empresa Magallanes:

¿Por qué el Ministerio de Salud no les ha entregado el permiso si hay jurisprudencia que los avala?

Porque es un proceso donde se vaya viendo que va bien la operación…

Pero tiene 10 años de estar operando

Era un vertedero, usted no puede comparar lo que había hace 10 años, con lo que hay ahora

¿Cuánto dura el proceso de conversión a relleno?

Discrepo de los 10 años, entre todo hará unos 4 años, o 3 años, pero 10 no.

¿El botadero opera hace 10 años y desde esa fecha se pidió un cierre técnico?

Correcto, correcto. El reglamento de rellenos sanitarios da la posibilidad de hacer la reconversión.

¿Entonces actualmente más allá de la Jurisprudencia no cuenta con el permiso de Salud?

No, está en trámite.

¿Opera sin el permiso de Salud?

Porque está bajo jurisprudencia, correcto.

¿Bajo jurisprudencia podrían operar un montón más entonces?

No, solo las que están en proceso serios y sacando el permiso y poniéndose al día

¿La municipalidad ya solicitó el permiso?

Sí, correcto, bueno no, la Municipalidad no, acordate que es privado, el proyecto de Magallanes.

¿Cuánto tarda en resolverse la solicitud de ese permiso ante el Ministerio de Salud?

Como es tipo A, no me acuerdo si son tres semanas o un mes lo que tienen, pero ya lo entregaron hace algunos días.

Le hago la consulta porque usted me habla de la Jurisprudencia, pero en este momento hablamos de un vertedero que está en proceso de convertirse en relleno y que el mismo no cuenta actualmente ni con los permisos del Ministerio de Salud, y por ende tampoco de Setena. Por ahí pasa un río importante. Setena dice que no hace estudios de botaderos que no cuentan con permisos.

Sí, era un botadero, entonces al hacerse ahí mismo el relleno sanitario está fuera de la viabilidad ambiental, ya que la viabilidad ambiental es antes de impactar y ahí ya estaba impactado por el botadero que había.

¿Entonces hay un impacto?

Precisamente con esa reconversión lo que se trata es de mitigar los efectos indeseables, la salud del ambiente.

¿Mitiga pero no soluciona?

Es que toda actividad que usted haga genera impactos, por eso todo lo que usted haga en obras de infraestructura es mitigar los impactos, los impactos negativos llevarlos a ser positivos. Por ejemplo un vertedero produce lixiviados, para eso tiene que haber una planta de tratamiento para bajar la carga orgánica y poder verter al río por parámetros establecidos de la legislación.

¿Por ese impacto no se ha valorado buscar otra propiedad o zona donde no esté circunscrito un río tan importante como el que pasa por ahí?

El punto de descarga lo da el Ministerio del Ambiente, la dirección de aguas, y todos los ríos son importantes y todas las plantas de tratamiento de este país, al menos que vaya una cosa de filtración, descarga en los ríos. Para eso es que tiene que cumplir con los límites establecidos en el reglamento de vertido y reuso de aguas.

En otras palabras se mitiga, pero todo ese tratamiento va a los ríos de Costa Rica

En todas las actividades que tengan planta de tratamiento, así es. Incluso el manual que utiliza la Fiscalía Ambiental habla de que el reglamento de vertido y reuso de aguas lo que da es un permiso para descargar las aguas, porque hoy le están cayendo aguas tratadas que cumplen con los límites.

Están cumpliendo con este valor, y resulta que ese valor va estar cayendo al río que tal vez  no le estaban cayendo aguas contaminadas, con cierto nivel de contaminación, entonces toda acción que uno haga genera un impacto sobre el ambiente.

¿Cuánto lleva avanzado el proceso de reconversión?

Ya está bastante avanzado, porque ya tiene los planos, ya tiene el permiso de vertido que da el MINAE, ya tiene la planta de tratamiento, ya tiene la ubicación, ya tiene la solicitud del permiso de funcionamiento presentada.

¿Y ahora tienen que pedir permiso a Setena?

No, ante Setena no, porque eso es una reconversión, hay una exoneración de Setena para ese tipo de actividades, porque ya la zona estaba impactada, ahora se está recuperando y mitigando.

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