San José, 4 nov (elmundo.cr) – Este miércoles la Sala Constitucional condenó a la Fuerza Pública por haber abofeteado a una mujer en Altamira de Aguas Zarcas.
La Sala declaró parcialmente con lugar el recurso de habeas corpus que fue presentado a favor de una manifestante que fue abofeteada por oficiales de la Fuerza Pública el pasado 11 de octubre.
Además, se explicó que, durante los hechos, “mientras la amparada se encontraba en el suelo, un oficial le pone su rodilla encima del cuerpo; además, rodeada de al menos trece policías más y cuando todavía permanecía en el suelo, recibió dos golpes en la cara por parte de agentes de la Fuerza Pública; y, finalmente, fue levantada violentamente del pelo”.
El magistrado instructor, Paul Rueda, indicó que este hecho “significa un uso desproporcionado de la fuerza y, en cuanto a este aspecto, la Sala declaró con lugar el hábeas corpus”.
Se ordenó a las autoridades policiales abstenerse de repetir ese tipo de acciones y “se advierte que de no acatar esta orden incurrirán en el delito de desobediencia y que, de conformidad con el artículo 71, de la Ley de esta jurisdicción, se le impondrá prisión de tres meses a dos años, o de veinte a sesenta días multa, a quien recibiere una orden que deba cumplir o hacer cumplir, dictada en un recurso y no la cumpliere o no la hiciere cumplir, siempre que el delito no esté más gravemente penado”.
De igual manera, se condena al Estado al pago de daños y perjuicios ocasionados con los hechos que sirven de base a esta declaratoria, los que se liquidarán en ejecución de sentencia de lo contencioso administrativo.
El pasado 11 de octubre, en un video que circuló por redes sociales, se puede observar que durante el levantamiento del bloqueo en Altamira alrededor de 20 oficiales tratan de detener a 2 mujeres, una de ellas se encuentra de pie sujeta por dos policías y otra se encuentra en el suelo con dos oficiales encima de ella, también se ve que la mujer que permanece en el suelo trata se resiste a ser detenida por lo que, en el segundo 35, uno de los oficiales la abofetea; posteriormente ambas mujeres son subidas a una perrera.