San José, 4 mar (elmundo.cr) – La diputada de Liberación Nacional, Rosaura Méndez, señaló que “el costo de la vida en nuestro país viene cada vez en aumento, y esas promesas que hizo el señor de Zapote, se las llevó el viento”.
Méndez insistió en que “sí, definitivamente la gente no está viviendo bien. Y eso lo escuchamos de forma permanente. Los datos no mienten, y la gente así lo siente”.
“Mientras el gobierno continúa en campaña haciendo promesas, las cifras del INEC muestran que cerca del 20% de las familias costarricenses destinan el 40% de sus ingresos a gastos en alimentación. Eso va a conducir a una inseguridad alimentaria, y probablemente a una desnutrición, particularmente en niños y adultos”, agregó.
La legisladora recalcó que “me pregunto yo, ¿qué propuestas tiene el Gobierno? Pues ninguna. Ninguna eficaz y tangible. Pasan hablando del soberano, pero resulta que el soberano es el que está asfixiado por el alto costo de la vida, como lo muestran los índices del precio del consumidor”.
“La división de alimentos y bebidas no alcohólicas mostró el mayor incremento con un +3.71%, y el tomate fue el artículo con mayor impacto, ya que subió 47.78%. O sea, era imposible comer tomate”, sostuvo.
Méndez indicó que “la línea que está dividiendo la condición de pobreza y no pobreza es muy delgada, tanto que hogares de bajos ingresos ya superan esa línea. También han visto agravada su calidad de vida y obligados a recortar gastos para satisfacer su necesidad. Es decir, una familia de cuatro personas del 2022 al 2024 vio incrementada la canasta básica prácticamente en un 57%. Eso es imposible de entender”.
“Miren, y aquí han hablado muchísimo de que estamos viviendo mejor. No se olviden costarricenses, nunca hemos tenido una canasta básica tan alta. Miren, en enero del 2024 la canasta básica alimentaria costaba poco más del 57 mil colones, pero en enero del 2025 aumentó a 61.980 colones. Cuatro mil colones más, su nivel más alto desde el 2011″, lamentó.
“Desde que este Gobierno asumió, el costo de la vida ha ido en aumento. Y los ingresos no alcanzan. A los empleados públicos no se les aumenta el salario. Esto es de no acabar. El problema es que las personas de más escasos recursos son las que están sufriendo y que no tienen la posibilidad ni de tener tres comidas al día. Basta ya de seguir hablando y pongámonos a trabajar”, concluyó.
