San José, 31 oct (elmundo.cr) – Luego de que hoy, el diputado liberacionista Rolando Gonzalez anunciara su precandidatura presidencial de cara a las elecciones de 2018, el legislador conversó con EL MUNDO sobre sus próximos pasos y pretensiones.
González se define como un candidato capaz de promover acuerdos entre las partes divergentes, un hombre firme y con un liderazgo muy claro.
“Soy un combatiente cuando se requiere, mi naturaleza es de conciliador permanentemente, soy capaz de disimular el agravio, la agresión y soy capaz de enderezar mi propio rumbo cuando veo, o me demuestran que estoy equivocado, le ofrezco a Costa Rica una precandidatura de alguien que vibra como el pueblo de Costa Rica, yo no vengo de la cúspide hacia abajo, voy desde el piso hacia la cúspide pero con plena conciencia de cuáles son mis orígenes”, dijo.
Según el legislador ya hace varios años, personas de Liberación Nacional manifestaron una propensión a impulsar una candidatura suya, por lo que luego de conversarlo con su familia, amistades más cercanas, dirigencia y bases del partido decidió presentar su postulación.
“Va a ser una contienda interesante, yo participo en ella por responsabilidad con el país, me parece que algunos de los compañeros más connotados pertenecen a una élite política de quienes han ocupado cargos muy elevados y que incluso han sostenido candidaturas nacionales importantísimas, en mi caso yo soy un hijo del pueblo, soy una voz de esas multitudes que difícilmente se ven representadas cuando uno está en la cúspide del poder político y que necesitan gente que tenga más consonancia entre el oído y el corazón, mis recorridos por el país me confirman que es relativamente encaminable esa energía que tengo como dirigente hacia los intereses de la ciudadanía común y corriente”, manifestó el diputado alajuelense.
El diputado Gonzalez manifestó que es un hijo de Liberación Nacional que ha recorrido todos los caminos, ha ayudado en las candidaturas de todos los candidatos desde que está activo, y eso le ha mantenido en una relación intensa con toda la estructura partidaria del país. “Voy a encontrar mucha gente que estará conmigo y otra gente que sin estar no tendrán corazón para estar contra mí, porque los he acompañado en los procesos, eso es un recurso invaluable y tenerlo me hace especialmente calificado”.
“Yo he sido un excelente diputado y quiero seguirlo siendo, pero hay algo que los compañeros que contienden sin estar en cargos que les impongan horarios y jornadas no tienen que es la exposición mediática, entonces se compensa una cosa con otra, hay que ver quien optimiza su tiempo, en mi caso yo tengo una vocación de trabajo que me permite hacer jornadas de 18 o de 20 horas diarias y están en mis redes sociales testimoniados, de manera que no es que lo digo es que lo he hecho, yo soy un hombre de hacer, hablo bien, pero me gusta conciliar, conectar, relacionar, resolver y actuar”, relató González Ulloa.
Consultado sobre a cuales grupos se enfrentará de llegar a alcanzar la silla presidencial, el diputado indicó que serán aquellos que pudiendo solidarizarse con quienes no tienen, no lo hacen.
“Empezaría con los que evaden los impuestos, o quienes ocupando cargos públicos no testimonian con el ejemplo, todas las palabras suenan bien con razón o sin razón, pero todavía el hombre o la mujer no hemos inventado nada que sea tan convincente como la congruencia y por lo tanto mi ortiga estaría dirigida a quienes pudiendo ser solidarios no lo sean”, dijo.
En materia de política internacional, Rolando González afirmó que Costa Rica en el 2018 deberá fungir como un punto de equilibrio en América Latina, especialmente porque proyeta que “el grupo ALBA se habrá diluido”.
“Correa no va a una reelección, Evo Morales tampoco, Maduro habrá terminado su ciclo y podríamos encontrarnos con un movimiento pendular nuevamente hacia la derecha lo que nos obligaría como costarricenses a darle un punto de equilibrio geopolíticamente a América Latina partiendo del hecho que en Nicaragua Daniel Ortega se perpetua en el poder y eso hay que considerarlo y otros elementos que son relevantes geopolíticamente, Costa Rica debe verse como parte de un todo concatenado, eso nos obliga a mantener muy buenas relaciones en mi caso he sido muy fuerte en relaciones internacionales parlamentarias y eso me da un bagaje para avanzar en caminos hacia el futuro”, relató.
Asimismo, González opinó sobre una eventual victoria de Donald Trump en las elecciones del próximo mes en los Estados Unidos.
“No me lo imagino (a Donald Trump en la Presidencia). Creo que sería caótico para el pueblo estadounidense y para el mundo entero. Es un hombre impulsivo, incoherente, pero podría ser presidente de los Estados Unidos, tiene las condiciones constitucionales, si lo fuera tendría que relacionarme con él en las condiciones correspondientes a dos presidentes, tengo aun así la esperanza que gane la señora Clinton sin que eso me lleve a echar las campanas al vuelo en cuanto en la política hacia América Latina”, afirmó.
Para González, si el voto latinoamericano es tan determinante como pareciera ser, “sí podríamos tener una mayor correspondencia; en general los gobiernos demócratas han sido más solidarios con América Latina pero nosotros no somos en este momento una región estratégicamente relevante, salvo lo que vaya a ocurrir en Venezuela, porque al apagarse progresivamente el conflicto colombiano, al darse el relevo en Brasil, y frenarse la carrera re-eleccionaria de Evo y Correa, el frente de izquierda que se le abrió a Estados Unidos desaparece en cuanto a su consistencia por lo que creo que le darán más importancia a otras zonas del mundo, salvo como trataría de hacerlo que los presidentes regionales lográramos constituir un frente de interacción políticamente más válido”.
Finalmente, en materia de reconocimiento de derechos a la población LGBTI, el diputado dijo que ese será uno de los efes.
“Nosotros no podemos hacernos de la vista gorda con los derechos de las mujeres de la juventud, de las personas con discapacidad, de los pueblos indígenas, de los afrodescendientes, de los inmigrantes y de las personas de las diversidades, estamos hablando de diversidad sexual, pero hay diversidad también en materia religiosa, hay diversidades políticas que deben ser respetadas en cuanto a sus derechos fundamentales, yo no puedo compartir la tesis de que etiquete y se descalifique a una persona porque tiene una preferencia sexual distinta de la mía, no creo en el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero sí creo en el reconocimiento de los derechos civiles y patrimoniales plenos, porque lo que ha venido haciendo el país hasta hoy, es una perfecta injusticia, en el caso de las comunidades LGTBI y en el caso incluso de las relaciones de parentesco que no corresponden al matrimonio”, concluyó.