Redacción, 20 jul(elmundo.cr)- El diputado liberacionista Rolando González, criticó la actitud del gobierno venezolano de declarar non gratos a los expresidentes Miguel Ángel Rodríguez y Laura Chinchilla, quienes participaron como observadores internacionales de la consulta popular que se desarrolló en ese país el domingo pasado, y comparó además la técnica empleada por el mandatario Nicolás Maduro, con el modo de actuar del gobierno cubano.

Refiriéndose a la historia de la Revolución Cubana, el diputado expresó que “hace más de medio siglo José Figueres Ferrer fue invitado a la Habana a compartir un acto conmemorativo de la Revolución, con las figuras más notables de esa gesta cubana, y con Fidel Castro presente, José Figueres Ferrer apegado a su personalidad, a su manera de ser, a sus valores y principios, tomó el micrófono y dijo lo que llevaba entre pecho y espalda, haciéndole una admonición acerca de los alcances de la revolución, de la libertad, de la democracia, y de los derechos humanos, como resultado de ese gesto del comandante en jefe del ejército de liberación Nacional, le quitaron el micrófono y le invitaron a salir de la Isla”.

González habló además de la pasada visita a Estados Unidos del exmandatario costarricense Óscar Arias, el cual no tuvo inconveniente ni consecuencias al criticar al presidente Donald Trump, mientras que no sucedió lo mismo en Venezuela.

“Los expresidentes Laura Chinchilla y Miguel Ángel Rodríguez visitan Venezuela , van a acompañar al pueblo venezolano en una gesta de manifestación ciudadana dentro y fuera del territorio, para decir al mundo lo que piensan, sienten y reclaman, extrañamente los expresidentes son declarados non gratos por el gobierno Venezolano, esto demuestra que los liderazgos trascienden fronteras y dicen lo que piensan, y nos muestra que en la Cuba de Fidel Castro y en la Venezuela de Nicolás maduro ayer y hoy se aplican los mismos parámetros para tratar de poner un bozal a la gente, para tratar de impedir las voces reivindicadoras de la paz, la libertad y la democracia”.

“Hoy Nicolás Maduro debe entender que no es silenciando a expresidentes costarricenses como parará la revuelta popular”, concluyó el diputado.