San José, 26 ago(elmundo.cr)- El exministro de Obras Públicas y Transportes durante el gobierno de Luis Alberto Monge (1982), Rolando Araya Monge, hizo énfasis en algunas de las situaciones que han permeado a la cartera ministerial, sin obviar la parálisis que vive el país en cuanto al desarrollo eficiente y célere de obra pública.
El hoy candidato a diputado por la provincia de San José, alabó la labor encomiable que en el pasado realizó el MOPT, incluso colocando a la entidad como una de las más eficientes del país en aquellos años, junto con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Araya, quien tiene una hoja de vida amplia en el campo político tras haber recorrido diferentes puestos en la función pública, sí lamenta la forma “silenciosa” con la que se pretendía liquidar a la institución, sobre todo al restarle poder a la figura del Ministro.
“Lo que vemos ahora no es solo que le quitaran poder al Ministro, porque en los últimos tiempos hemos visto que hay ministros que no saben convertir millas a kilómetros, sino de decapitar un modelo donde los jerarcas pueden tomar decisiones”, explicó.
También añadió que en esa intención solapada por reducirle poder (en cuanto a funciones) al Ministerio y al jerarca de dicha cartera, se crearon los consejos para que adquirieran un “barniz” técnico y no político, con una apariencia más aséptica desde el punto de vista de los motivos de una decisión.
Desde su óptica, durante la época que fue Ministro del MOPT sintió una influencia de ideas, algunas llegaban de la Agencia Internacional de Desarrollo (AID) y otras por los bancos multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, donde se planteaba la figura de la concesión, pese a que no considera que sea óptima para todos los proyectos.
“Las concesiones funcionan donde hay un altísimo tránsito, una entrada a San José, de mucho tránsito, para que se distribuyan entre muchos carros. La concesión puede funcionar en el transporte público, pero pensar que la carretera a San Carlos se negocie como una concesión eso es una quimera”, comentó.
Por lo antes reseñado, Araya reprochó que el país perdiera una década en discusiones sin llevar a cabo la tarea encomendada de realizar obra pública, sumado a la necesidad de contar con ministros que tengan “capacidad política”, ya que, independientemente del Consejo, debe prevalecer el criterio y el conocimiento del Ministro.
Sobre la designación del Ministro agregó que “nombran a quien sostenga la burra y no a quien venga con una idea clara de lo que hay que hacer. Mucho de lo que no se decide no es porque esté en contra, sino que tiene miedo de decidir”, y de seguido criticó que varios ministros llegan “sin ideas y salen sin ideas”.
Contrario a establecer ideas de fondo sobre el futuro de la institución, además de seleccionar correctamente a quienes asumen las riendas de la cartera, el candidato a diputado por el Partido Todos fue enfático en señalar que las propuestas actuales más bien son “cosméticas”.
Araya Monge lamentó que por “menudencias” estén varias obras paralizadas en el país. Citó como ejemplo los 4 km de Circunvalación Norte y los tropiezos “burocráticos” que tiene la carretera San José-San Ramón.
“Deberían de pasar una ley que quite toda esa basura y que empiecen a construirse esas obras, que no hay razones técnicas para no hacerlo. Si se pudiera hacer ese montón de obras, el Producto Interno Bruto crecería tanto que no haría falta la reforma fiscal”, puntualizó.
El exministro fue electo de forma unánime como candidato a diputado por el partido provincial Todos, durante la mañana, ante la presencia de al menos 57 delegados.
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