San José, 14 oct (elmundo.cr) – El exministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, evidenció la necesidad de una política fiscal equilibrada y responsable para enfrentar la situación del país.
«La consecuencia es que se le está expropiando el bienestar y la calidad de vida a las juventudes. Queremos seguir viviendo más allá de nuestros medios, irresponsablemente y a costa de nuestros propios hijos e hijas hacer lo mismo y poder evitar hacer lo correcto», aseguró el economista.
Chaves señaló que los impuestos acordados son recursos de las empresas y familias que no van a ser consumidos, ahorrados o invertidos, sino que el Estado los va a capturar.
«Tenemos que ponernos serios y volver a la mesa de dibujo para diseñar el futuro del país y empezar a construirlo. “Costa Rica escucha, dialoga y propone,” nos hizo perder tiempo muy valioso. Esta nueva iniciativa es más enfocada pero lamento pensar que no nos va a llevar adonde tiene que y merece ir el país. El tiempo se está acabando», señaló el exministro.
Aunado a esto, evidenció falta de inclusión de políticas concretas que incentiven el crecimiento de la economía, y la necesidad de potenciar fuentes de empleo.
«No se apunta con seriedad a que la economía crezca – se medio menciona. Esta propuesta no le entra ni de largo el tema central de nuestra crisis, que es que la gente quiere trabajar, vivir bien y tener un estado que preste servicios públicos de mejor calidad. Pa que?», manifestó Chaves.
El Gobierno de la República, establecerá una mesa de diálogo multisectorial, que pretende una mejora permanente de al menos 2.5 puntos porcentuales del PIB en el déficit primario del gobierno central y una disminución a corto
plazo del monto de la deuda pública (de unos 8 puntos porcentuales del PIB), mediante una mezcla de acciones de ingresos, gastos y gestión del endeudamiento público, para evitar que el Estado caiga en una cesación de pagos.
Rodrigo Chaves Robles es un economista y funcionario de carrera del Banco Mundial que asumió el Ministerio de Hacienda de Costa Rica durante el gobierno de Carlos Alvarado Quesada, por 184 días
