San José, 5 abr (elmundo.cr) – Durante una entrevista con la diputada Pilar Cisneros en el programa OPA, el presidente Rodrigo Chaves lanzó uno de los mensajes más directos y crudos de su gestión: el poder para remover a quienes —según él— han capturado la institucionalidad del país no está en sus manos, sino en las del pueblo.
El mandatario habló sin filtros sobre su relación con figuras del Poder Judicial, el Legislativo y órganos fiscalizadores. Señaló directamente a la contralora Marta Acosta, al fiscal general Carlo Díaz, al presidente de la Asamblea Legislativa Rodrigo Arias, e incluso al presidente de la Corte Suprema, Orlando Aguirre, como ejemplos de quienes —según él— representan estructuras enquistadas que frenan el avance del país.
“Aquí los únicos que vamos a poder limpiar a nuestras sagradas instituciones de los que las han capturado… son ustedes, compatriotas”, dijo Chaves, mientras sostenía un bolígrafo y afirmaba que ese es el único “fusil” que necesita la ciudadanía.
Chaves dejó claro que no cree en soluciones unipersonales ni mesiánicas, pero que confía en la fuerza del pueblo costarricense para romper con lo que considera una red de intereses que ha gobernado durante décadas.
“Yo no soy un monarca. Pero tengo el apoyo de un pueblo que ha despertado. Que ya no compra humo. Que sabe quiénes son Marta Acosta, la contratodo; Carlos Díaz, el que aplica la ley como le da la gana; y Rodrigo Arias, cuya tierra en el Congreso solo da frutos como declarar símbolos nacionales”, expresó.
“Me como la bronca”: el origen del eslogan
En la misma entrevista, Pilar Cisneros reveló por primera vez el origen del eslogan de campaña “Me como la bronca”, nacido de una conversación íntima entre Chaves y su madre, poco antes de que ella falleciera.
“Fue el 15 de agosto del 2020. Mi madre me pidió que no me metiera en política porque decía que yo era como mi papá, que me comía las broncas. Murió en mis brazos un mes después, el 15 de septiembre”, recordó el presidente.
Aseguró que todavía no sabe si su madre tenía razón, pero que las amenazas y ataques que ha recibido desde que llegó al poder son una realidad. “Hay gente que quiere sacarme de la política a cualquier costo. Que quieren hacerme daño, está clarísimo”, dijo.
“Pueden decirme lo que quieran”
Sobre los constantes ataques que ha recibido desde que asumió la presidencia, Chaves fue enfático en afirmar que no lo afectan personalmente, y más bien lo fortalecen.
“Pueden decir lo que quieran: asesino, violador, lo que dijo Priscilla Vindas en Colombia… pero con la convicción que tengo en Dios y en lo que estamos haciendo, esas palabras no me tocan. Al contrario, me dan fuerza”, afirmó.
Culpó a la “vieja política” de estar desesperada por perder el control del poder y, según él, de recurrir a campañas de desprestigio.
“¿Cómo no va a estar molesto un cocodrilo si alguien le quita el venado de la boca?”, ironizó.
Una promesa incumplida (y reconocida)
Chaves también reconoció públicamente una única promesa incumplida: la de transmitir en vivo los Consejos de Gobierno. Explicó que sus ministros le recomendaron no hacerlo para evitar que se convirtieran en un espectáculo mediático sin sustancia.
“Salí y le dije al país: me equivoqué. Les pido disculpas. Como decían los viejos: solo los ríos y los tontos no se devuelven”.
“El poder lo tienen ustedes”
En su cierre, Chaves reiteró su llamado a la ciudadanía:
“Ustedes tienen el poder en las manos. Aquí está el fusil, pero no me refiero al literal. Me refiero al voto, a la participación, a la voluntad de cambio. Nos toca a todos. Y el que se haga el desentendido… está traicionando a Costa Rica”.
Una entrevista cargada de simbolismo, crítica institucional y reafirmación de su discurso contra lo que él considera los “poderes tradicionales”.
