San José, 12 may (elmundo.cr) – El presidente del Congreso, Rodrigo Arias, cuestionó la narrativa oficial del Gobierno sobre la supuesta baja inflación, al señalar que los indicadores macroeconómicos esconden una realidad distinta para la mayoría de las familias costarricenses: un encarecimiento sostenido de los productos y servicios esenciales.
“Una promesa de alivio al costo de vida hoy suena a amarga ironía”, sentenció Arias, en alusión a los discursos del Ejecutivo, que presume de una inflación controlada e incluso negativa, mientras la población vulnerable enfrenta aumentos constantes en alimentos, transporte, agua y medicamentos.
Si bien el índice de precios al consumidor (IPC) ha mostrado una reducción en términos generales, esta tendencia se explica por la caída en rubros que no reflejan el día a día de los hogares de menores ingresos, como los autos nuevos, los pasajes aéreos y los combustibles. Por el contrario, los bienes que más pesan en la canasta básica —como el arroz, las verduras, las consultas médicas y el transporte público— no han dejado de subir.
“Estamos ante el arte de mantener baja la inflación con cifras que no representan lo que realmente viven los ciudadanos. Es inquietante que se celebre una aparente estabilidad económica cuando miles de familias tienen que elegir entre pagar el alquiler o comprar sus medicinas”, expresó el también exministro de la Presidencia.
Arias recordó que una de las principales promesas del actual gobierno fue aliviar el costo de vida desde el primer día de gestión. Sin embargo, más de dos años después, los resultados reales distan mucho de ese compromiso.
“La inflación que mide el INEC no puede ser usada como cortina para esconder la inflación real que sienten las familias cuando van al supermercado o cuando deben decidir si usan transporte público o caminan kilómetros. Eso no se refleja en los promedios, pero define la vida de miles de costarricenses”, concluyó.