Alajuela, 30 abr (elmundo.cr) – El profesor de la Universidad de Costa Rica (UCR) Roberto Herrera, dirigente del partido de los Trabajadores (PT), indicó que “los empresarios piñeros viven de exprimir el sudor y las lágrimas de casi 27 mil trabajadores”, razón por la cual fundarán un sindicato en la zona norte del país.
Este 1 de mayo en la Plaza de la Escuela Santa Fe de los Chiles trabajadores de las piñeras fundarán un sindicato, en el marco del Día Internacional del Trabajo, la actividad se realizará a las 12 medio día y esperan contar con la participación de unos 300 trabajadores.
El llamado a conformar el sindicato se da de parte del Comité de Huelga que a inicios del mes de abril mantuvo un movimiento que exigía mejoras en sus condiciones laborales y el pago de horas extras y salarios atrasados.
El Mundo conversó con Herrera, ya que su partido estuvo acompañando el movimiento de huelga y en la actualidad colaboran con la fundación del sindicato.
¿Por qué considera que es importante la fundación de sindicatos en la empresa privada?
Las clases dominantes dicen que Costa Rica es una democracia, pero no es cierto, la democracia es solo para los ricos, en las fábricas y en las plantaciones, se vive una dictadura donde los trabajadores no tienen la más mínima libertad, no tienen derecho a organizarse en sindicatos, a hacer asambleas, a tener su propio periódico.
La burguesía costarricense y su “paz social” se asienta sobre la sobre explotación de los trabajadores de la empresa privada.
Datos oficiales señalan que en 2012 uno de cada cinco trabajadores no recibía aguinaldo, tres de cada diez no disfrutaban de vacaciones pagadas, ni tenia cobertura por enfermedad o riesgos del trabajo, y a cerca de la mitad no se les pagaba horas extra. Los costarricenses como promedio trabajan 2 216 horas al año, es decir 43, 4 horas por semana durante 51 semanas y una semana de descanso (donde la haya), 36% de los trabajadores labora más de 48 horas.
Para el año 2013 de seis derechos laborales reconocidos por ley: aguinaldo, días de enfermedad, vacaciones, riesgos del trabajo, horas extra y seguro social, en promedio solo 59% de los asalariados disfrutaba de estos derechos, a cerca de un tercio (33%) solo le cumplen de 2 o 4 de estos derechos, poco menos de 110 000 trabajadores (un 10% de la fuerza de trabajo) no tienen ningún derecho laboral, es decir trabajan más de 8 horas (en algunos casos llegando a 17 horas), trabajan enfermos y sin seguro, se les roba impunemente el aguinaldo y la cesantía, los despidos de mujeres embarazadas o en edad de lactancia son cosa de todos los días.
El desarrollo de sindicatos en la empresa privada es el primer paso necesario para luchar contra estas injusticias, para luchar por los derechos democráticos de los trabajadores para tener sus propias organizaciones.
¿Por qué es importante para los trabajadores de la zona norte contar con un sindicato?
La zona norte ha sido el epicentro del desarrollo del agronegocio de la piña, que es uno de los corazones del capitalismo costarricense.
El país pasó de tener 9000 hectáreas de piña a 45 000 hectáreas, para finalmente quedarse en unas 37 000 hectáreas. Hay 108 grandes fincas de más de 100 hectáreas, que representan el 91% de los sembradíos de piña.
Los empresarios piñeros viven de exprimir el sudor y las lágrimas de casi 27 000 trabajadores, los cuales en su inmensa mayoría son nicaragüenses, los y las trabajadores piñeros viven en las peores condiciones de explotación, jornadas de trabajo de más de 8 horas, sin pago de horas extra, sin seguridad social, sin póliza de riesgo del trabajo. Según el mismo MTSS el 20% de todos los accidentes del trabajo se producen en el agronegocio. Es una carnicería humana al servicio de las ganancias capitalistas, poca gente sabe que entre el año 2000 y 2006 la tasa de rentabilidad del agronegocio era de 80% o 100% de retorno.
Un puñado de ricos hizo clavos de oro en ese periodo, cuando las ganancias empezaron a bajar trasladaron toda la crisis hacia los trabajadores aumentando hasta lo imposible los ritmos de explotación y radicalizando la opresión que sufren los trabajadores migrantes. Por eso es que en esa zona ha empezado la resistencia y por eso es importante este sindicato que vamos a construir.
¿Por qué su partido apoya la fundación de dicho sindicato?
El Partido de los Trabajadores, es el único partido obrero y socialista que hay en el país, el único partido que defiende la necesidad de un gobierno de los trabajadores y el pueblo pobre como salida a la crisis capitalista.
Nuestro objetivo desde que nos fundamos era convertirnos en un partido que fuera una herramienta para la organización política y sindical de la clase trabajadora, especialmente de sus sectores más súper explotados: los migrantes, las mujeres, los jóvenes.
Nuestra acción es doble por un lado tomamos con toda seriedad ir a organizar a los trabajadores de la empresa privada y estuvimos al frente de varias luchas pequeñas pero importantes (City Mall, La luisa) ahora con la huelga en Exportaciones Norteñas, queremos dar un paso adelante en esa lucha.
Nosotros estamos en contra de la “neutralidad” de los sindicatos, creemos que los sindicatos deben ser políticos, es decir orientados por una estrategia de independencia política de la clase trabajadora y también creemos que un partido obrero no puede ser un aparato electoral, con votos y parlamentarios, pero que es inútil para organizar las luchas y organizar las victorias que necesita la clase obrera. Y por eso apoyamos e impulsamos la creación de los sindicatos en la empresa privada.
¿Qué enseñanza cree usted que le dejó la huelga de Exportaciones Norteñas a los trabajadores de las piñeras de la zona norte?
Que es posible luchar y es posible vencer, es una lucha dura, pero se pudo vencer con organización, disciplina, métodos democráticos de conducción, desconfianza del gobierno que siempre le hace juego a los patronos.
Además que es posible construir un movimiento sindical en la empresa privada y que es posible construir un partido político de los obreros, que ellos lo tomen como suyo, como una herramienta para sus luchas.
¿Por qué considera usted que muchos sindicatos del país han tenido una actitud tan “benevolente” hacia el gobierno Solís Rivera?
La mayoría del sindicalismo, es un sindicalismo de empleados públicos y nunca se ha planteado seriamente organizar a los trabajadores privados, es decir tienen una estrategia “corporativa”, limitada a sus reivindicaciones parciales.
Luego que está dirigido por burócratas, es decir por dirigentes que llevan años desligados de su puesto de trabajo, que con los años han ganado privilegios de todo tipo que los distinguen de la base de su propio sindicato (Albino Vargas es el prototipo de este estilo de dirigente) y por esta razón social se oponen a organizar a los trabajadores más super explotados, pero también por estas mismas razones su política es la concertación y el pacto con el gobierno, este tipo de dirigentes tiene más en común con los diputados y los funcionarios del gobierno, que con su propia base.
En tercer término por la influencia de la política del Frente Amplio dentro de los sindicatos, el FA ha defendido desde que inició el gobierno de Luis Guillermo Solís una política de alianza y concertación con el PAC y ha ganado para esa política a la mayoría de las cúpulas sindicales, por eso se ha impuesto una política “benevolente” hacia el gobierno, cuando no ha sido así es porque las bases rebasan a la dirección y les imponen las movilizaciones.
Es importante señalar que cómo parte de la lucha del PT nosotros intentamos construir tendencias sindicales clasistas, luchadoras y democráticas al interior de estos sindicatos en el mismo momento que intentamos organizar a los trabajadores de la empresa privada.
Según el último informe del Ministerio de Trabajo (MTSS) los sindicatos activos en el sector privado son 123, mientras que en el sector público llegan a los 163. En cuanto a los afiliados en el sector privado están sindicalizados 46.037 trabajadores, y en el sector público la cifra llega a 147.056 trabajadores.
