San José, 30 set (elmundo.cr) – El Partido Republicano Social Cristiano (PRSC) manifestó su oposición a la venta del Banco de Costa Rica (BCR) y del Instituto Nacional de Seguros (INS).
“Por considerarlo un desacierto, alejado de los fundamentos de nuestro Estado Social de Derecho, en el que lo social ocupa un lugar relevante”, indicó.
Según el Republicano “la conocida justificación de dicha propuesta ha sido rebatida por entendidos en la materia, en el sentido que el producto de la venta no va a reducir, significativamente, la enorme deuda pública y los costarricenses, de concretarse esa venta, perderían dos instituciones que con sus millonarias ganancias anuales contribuyen al bienestar social y económico de las familias de miles de trabajadores y financian instituciones, asociaciones y programas de bien social, lo que, lamentablemente, se perdería si estas instituciones caen en manos privadas, porque las tales ganancias solo llegarían a sus rebasados bolsillos. ¿Concentración de riqueza o justa distribución de ésta? Entonces, ¿cuál es el verdadero interés de vender estas exitosas instituciones que cumplen responsabilidades sociales, para entregarlas a unos pocos?”
“Esa venta se aleja del postulado humanista de promover, desde el gobierno, la justa distribución de la riqueza, con miras a fortalecer el bien común, fruto de la solidaridad y la justicia social, ¿quedan en el olvido? Postulado no tenido en cuenta en esta rechazable propuesta. Los riesgos de perder los justos y necesarios equilibrios sociales y económicos de una sociedad también tienen causa en gobernantes que ejercen su poder con enfoques meramente economicistas”, aseguró.
Además, insistió en que “las responsabilidades parafiscales que tanto el BCR como el INS, con sus millonarias utilidades anuales, cumplen en beneficio de miles de costarricenses y complementan, para bien de mucha gente, los recursos del presupuesto nacional”.
El BCR cumple su responsabilidad social, entregando el 15% de sus ganancias sociales al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la CCSS, el 5% al Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop), el 3% a la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), el 5% a la Comisión Nacional de Préstamos para la Educación (Conape), entre otros apoyos económicos.
“Para tener una mejor idea de lo que estos aportes ayudan socialmente, valga anotar que, en el primer trimestre de este año, se trasladaron 17,499 millones de colones a estas entidades. Privatizado el BCR, esa millonaria ganancia ya estaría en pocas manos”, sostienen.
De igual forma explicaron que el BCR por medio de sus 226 agencias distribuidas en todo el país, cumple dos importantes funciones sociales: brindar servicios bancarios a nuestros alejados pueblos, que los bancos privados no prestan porque no les son rentables, así como tramitar y aprobar los créditos de la Banca para el Desarrollo, primordialmente, para las pequeñas y medianas empresas y emprendedores, por su amplia presencia en el territorio nacional. El año pasado tramitó más de 36 000 créditos. ¿Se les va negar a nuestros ciudadanos que viven fuera de la Gran Área Metropolitana estos indispensables y cercanos servicios bancarios?
Mientras que el INS cumple su responsabilidad social, trasladando recursos para financiar el presupuesto de los Bomberos de Costa Rica, financia el Museo del Jade, mantiene la Red de Servicios de Salud: Hospital del Trauma y 24 centros de salud a nivel nacional. La Red es una subsidiaria suya creada para brindar servicios integrales de salud de alta calidad a sus asegurados. Esto entre otras responsabilidades. Valga anotar que en el 2021, el INS reportó utilidades por 198.414 millones de colones. ¿Concentración de riqueza o justa distribución de ésta?
