San José, 12 mar (elmundo.cr) – Recope ha logrado reducir el robo de combustible gracias a mejoras en la detección y denuncias ciudadanas, pero la impunidad prevalece, según informó la institución. Aunque la sustracción se contiene con mayor rapidez, el robo persiste sin consecuencias reales para los responsables.
“Si la justicia no actúa con firmeza, el robo de combustible se convertirá en una de las actividades más rentables para el crimen organizado”, lamentó Karla Montero, presidenta de Recope.
Comparando el mismo periodo en los últimos tres años, la cantidad de combustible sustraído, equivalente a camiones cisterna, ha disminuido de 27 en 2023 y 28 en 2024, a 19 en 2025.
A pesar de los avances en la contención, la impunidad persiste. Desde 2020, Recope ha presentado 779 denuncias formales, de las cuales 510 siguen sin resolverse. Solo 13 personas han estado en prisión preventiva y 47 han sido condenadas. “En promedio, se detecta una toma ilegal cada tres días”, informó la institución.
Las organizaciones criminales se adaptan rápidamente, cambiando de ubicación para continuar sus actividades. Un ejemplo es una banda desmantelada en Cartago hace dos semanas, que había sido desarticulada en Limón un año atrás. Entre 2024 y 2025, se han detenido 121 personas. Recope ha identificado al menos 20 bandas dedicadas al robo de combustible, información que ha sido entregada a las autoridades judiciales.
“Es como si estas bandas tuvieran una sucursal gratuita de combustible de alta calidad, listo para ser usado, sin riesgos ni castigos. ¿Cuál es el mensaje que se está enviando desde los tribunales?”, cuestionó Montero.
Recope ha invertido en personal operativo 24/7, tecnologías de monitoreo y un equipo especializado en detección y respuesta ante tomas ilegales.
La presidenta de Recope hizo un llamado urgente al Poder Judicial para fortalecer su respuesta. “Si no hay consecuencias reales, seguirán robándole a los costarricenses”, advirtió. “¿Hasta cuándo permitiremos que las bandas criminales sigan operando sin castigo?”, concluyó Montero.
