Limón, 16 ago (elmundo.cr) – Las brigadas de Recope atendieron el pasado miércoles otro derrame de combustible en el kilómetro 69 del poliducto en la comunidad de Bajo 52 Millas, en el cantón de Siquirres, producto de una nueva toma ilegal.
El producto vertido, en este caso fue diésel, cuya recuperación está a cargo del área de Salud Ambiente y Seguridad (SAS) de Recope, mientras las cuadrillas de mantenimiento se encargan de la reparación de la línea afectada.
La recolección de remanentes de combustible se realiza mediante la colocación de material absorbente y barreras de contención con el fin de evitar que el mismo corra hacia los afluentes del río Reventazón, arrastrado por las fuertes lluvias.
La situación ambiental está siendo evaluada por los expertos en sitio, quienes afirman que por ahora este evento no representa algún riesgo para las tomas de agua potable.
Toda las acciones se hicieron en coordinación con el comité local de emergencias que fue informado sobre este nuevo hecho, inmediatamente que se conoció.
Recope atendió de forma simultánea otras tomas ilegales realizadas en diferentes puntos de la tubería como la ocurrida en Cipreses de Oreamuno de Cartago, a la altura del kilómetro 109, donde igualmente se desplazó personal de mantenimiento que trabajaron en las labores de contención y reparación de tubería.
Otro caso en el que se sigue trabajando es el que se presentó el pasado 12 de agosto en el kilómetro 68, donde la toma ilegal originó un derrame de combustible de aviación Jet A-1, que se desplazó hasta dos piletas utilizadas por un empresario particular para el cultivo de tilapias y langostinos en Siquirres.
Este tipo de actos vandálicos contra el poliducto, cada día son más frecuentes, con efectos negativos para el ambiente, las propiedades y las personas, de ahí el llamado que la empresa reitera a los ciudadanos, para que brinden información que permita dar con los responsables o evitar nuevos eventos como estos.
