Berlín (dpa) – ¿Te imaginas la vida sin computadora? Ahora mismo ya no parece posible vivir sin estos aparatos que algunos llaman también ordenadores, ¿verdad?
La palabra computadora viene del inglés y significa algo así como calcular. Las primeras computadoras eran muy simples y existieron hace miles de años: los ábacos. Eran marcos de madera con varillas de hierro de un lado a otro.
En las varillas había bolas de madera que se movían con el dedo de un extremo a otro. Así era más fácil sumar y restar. Pero cuando se trataba de números muy altos, las bolitas no servían de mucho.
Después, hace unos 400 años, los hombres construyeron calculadoras que ya podían trabajar con números grandes. Algunas podrían incluso multiplicar y dividir.
La primera computadora programable y completamente automática la construyó hace unos 70 años un alemán que se llamaba Konrad Zuse. La hizo con componentes que se llaman relés y la llamó Z3.
Los relés podían accionar o cerrar la corriente eléctrica. Y en función de qué relés estaban encendidos y cuáles apagados, la máquina hacía unos trabajos y otros. Este aparato está considerado como el primer ordenador del mundo. Era enorme: más o menos como un armario.
Las computadoras de hoy en día trabajan de forma similar, pero son más rápidas. Muchos científicos y expertos fueron desarrollándolos a lo largo del tiempo, pero utilizaron otros componentes.
Hoy los componentes son tan pequeños que puede haber miles o incluso millones en una pequeña plaquita que se llama chip. Hay chips del tamaño de la uña del pulgar.
La gente ya no usa sus computadoras solo para sumar, restar y hacer otras operaciones matemáticas. Hoy en día escribimos y jugamos con los ordenadores. Enviamos noticias o surfeamos en Internet.
Las computadoras ya no están solo sobre nuestros escritorios en casa o en el trabajo, también están en los teléfonos inteligentes (smartphones), en las lavadoras y en los automóviles.