Berkeley (EEUU), 12 ago (dpa) – La vida sexual de una especie pulpo del pacífico ha sorprendido a los científicos: al contrario de lo que la mayoría hace, los machos y las hembras se aparean mirándose el uno al otro.
Además ponen sus ventosas una sobre la otra y a veces se rodean con los tentáculos, señalaron los investigadores estadounidenses en la publicación especializada “PLOS ONE”.
Sin embargo creen que el comportamiento es más agresivo que de naturaleza amorosa.
Los primeros pulpos de ese tipo, conocidos como LPSO (Larger Pacific Striped Octopus) fueron descubiertos en los años 70, pero los científicos no los han podido describir hasta ahora.
Los científicos dirigidos por Roy Cadwell de la Universidad de California en Berkeley han investigado ahora en profundidad el comportamiento de esta especie, hasta ahora estudiada de forma muy esporádica.
Entre 2012 y 2014 adquirieron en total 24 animales adultos en acuarios que venden estos pulpos pescados por buceadores ante las costas de Nicaragua con los permisos pertinentes. Después pusieron a estos 13 machos y 11 hembras en acuarios en el laboratorio y los observaron.
El comportamiento de esta especie se diferencia en el apareamiento y en la forma de poner huevos, señalan los científicos. Mientras otros pulpos se aparean con cierta distancia o el macho sube sobre la hembra, los machos y hembras LPSO se miran cara a cara. Sin embargo no está claro el motivo.
Quizá esa posición permite a las hembras proteger sus huevos con una parte de su cuerpo, señalan los expertos.
Los investigadores observaron también que algunas parejas comparten cueva e incluso devoran juntos un animal capturado. También es poco común que las hembras de pulpo pongan huevos inmediatamente cuando hayan empezado a poder hacerlo. Lo habitual es que lo hagan algunas semanas antes de su muerte.
Además, los pulpos machos envejecen más rápido que las hembras, señalan los investigadores. Los machos dejan de comer de repente y mueren entre una y dos semanas después. Sin embargo las hembras viven aún entre cuatros y seis semanas después de su última puesta de huevos. Cuando comienzan a envejecer sus células comen cada vez menos y se dedican a otras actividades: encojen, no son capaces ya de cambiar tan bien de color y en algún momento mueren.
Como otras especies, los LPSO son capaces de cambiar muy rápidamente de color y aspecto de la superficie de su cuerpo. En la cabeza pueden mostrar rayas, y en el cuerpo puntos.