San José, 22 ago (elmundo.cr)- Una serie de ventas de comidas ambulantes pasarían a ser legales si el Congreso permite modificar la Ley General de Salud.
El proyecto consiste en facilitar a aquellas personas que tienen un puesto de comida en lugares públicos, que este sea legal por medio de una patente, lo que obligaría a los interesados a cumplir con una serie de requisitos tanto municipales como de salud.
“Lo que va a permitir es legalizar a aquellas ventas que hoy se dan pero que no son legales porque no cumplen las normativas de salud, aquellos que tengan como carritos de comida, que obviamente estén regularizados, que tengan patente y cumplan con los requisitos de salud”, explicó Ronny Monge, presidente de la Comisión de Asuntos Sociales, que dio el visto bueno al proyecto.
A modo de ejemplo, el diputado mencionó a los coperos, o bien a aquellas personas que venden vigorón en Puntarenas, es decir, que tienen un pequeño puesto de trabajo pero de forma ilegal.
“Es modernizarnos, ponernos a tiempos que ya suceden en otros países y que les genere empleo a muchos costarricenses que dependen de estas actividades comerciales. Pasa en las grandes ciudades como en Londres y Nueva York”, aseveró.
Ahora el proyecto deberá ser discutido en el Plenario Legislativo.