San José, 29 may (elmundo.cr) – El Programa de la Lapa Verde, dirigido por el Centro Científico Tropical (CCT), celebra su 30 aniversario este 2024 con un importante logro: el aumento de la población de esta especie en Costa Rica.
En las últimas tres décadas, el número de individuos ha pasado de alrededor de 200 en 1994 a un mínimo de 500 entre 2019 y 2022, según conteos anuales.
Sin embargo, el programa advierte que nuevos retos enfrentan a la especie. El principal es la tala del Almendro de Montaña (Dipteryx panamensis), árbol centenario y de gran tamaño que sirve de nido y alimento para la Lapa Verde. En Costa Rica, se ha perdido gran extensión de bosque de este árbol, disminuyendo alarmantemente sus poblaciones.
“Este símbolo de nuestra biodiversidad y de sus ecosistemas se encuentra amenazado. El ecoturismo, la agroforestería y alternativas innovadoras como el uso sostenible de la nuez de almendro representan oportunidades económicas mientras protegemos y recuperamos nuestra biodiversidad”, señaló Alexander González, jefe del Programa de Investigación y Conservación de la Lapa Verde del CCT.
Para enfrentar esta amenaza, el programa apuesta por la restauración ecológica, la promoción de la agroforestería y el uso sostenible de la nuez del almendro.
Entre 2023 y 2024, planean sembrar unos 40.000 árboles de Almendro de Montaña y otras especies de importancia para la conservación de la biodiversidad en la región.
El Programa de la Lapa Verde nació en 1994 cuando el investigador del CCT, George Powell, inició una investigación sobre el declive de la especie en Monteverde. En ese momento, había poco más de 200 individuos en Costa Rica.
La promulgación de decretos ejecutivos que penalizaron el robo de pichones y la veda al corte del Almendro de Montaña, junto con proyectos de educación ambiental, ecoturismo y la creación de áreas protegidas, contribuyeron significativamente a rescatar a la Lapa Verde de la extinción.
