San José, 11 nov (elmundo.cr) – Los profesionales en Educación son los que más le mienten a la Dirección General de Tributación del Ministerio de Hacienda en sus declaraciones de impuestos.
Así lo determinó un trabajo de inteligencia tributaria efectuado por Hacienda, al cruzar las bases de datos de las declaraciones de impuesto sobre la renta de los últimos cinco años, y las declaraciones informativas de esos profesionales.
Los resultados arrojaron 248.074 personas, inscritas como profesionales independientes, con alguna irregularidad en su declaración de impuestos.
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De esa cifra, 47.786 son profesionales en Educación, seguidos de 45.492 profesionales en Medicina y 40.443 administradores de negocios.
Hacienda también detectó irregularidades en las declaraciones de 33.008 ingenieros; 22.221 informáticos y 18.808 profesionales en Derecho.
Todos ellos declararon ingresos mínimos, pese a que sus compras de bienes inmuebles y muebles apuntaban a que tenían un poder adquisitivo muchísimo más alto del que declaraban cada año a la administración tributaria.
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Otros intentaron aplicar una doble exoneración o abusaron de los créditos fiscales que se pueden aplicar por los hijos, según la investigación de Hacienda.
Otros casos que destacaron durante el cruce de datos fueron los de aquellos profesionales que ocultan ingresos recibidos, aumentan o exageran sus gastos, o combinan ambos;
De acuerdo con los datos de Tributación, 130.685 profesionales independientes fueron detectados comprando muebles e inmuebles por encima de sus ingresos reportados; 86.882 aplicaron una doble exoneración o abusaron de créditos fiscales y 53.403 ocultaron sus ingresos.
Asimismo 22.975 profesionales reportaron gastos mayores a sus ingresos y 86.882 combinaron dobles exoneraciones y abuso de créditos fiscales.
Actualmente solamente se permite incluir como gastos deducibles en una declaración de impuestos los servicios profesionales, intereses y otros gastos financieros, gastos de publicidad y de promoción, gastos de representación dentro y fuera del país, y cuotas patronales establecidas por Ley.
Sin embargo, miles de profesionales incluyeron gastos personales tales como colegiaturas de sus hijos, gastos por vehículo personal, costos o gastos fuera del negocio, remuneraciones no reportadas a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) e impuestos pagados a la Hacienda Pública.
“Gracias a las nuevas herramientas informáticas podemos hacer cruces de información para detectar evasores que con sus maniobras fraudulentas intentan declarar menos, afectando con ello a toda un población que demanda servicios públicos de calidad. Algo muy reprochable en profesionales que tienen la formación y la información necesarias para cumplir correctamente”, manifestó Juan Carlos Gómez, director en funciones de Tributación.
Según Gómez este es solo un paso más en las investigaciones que realiza el Ministerio para combatir el fraude fiscal.
Por su lado, Fernando Rodríguez, viceministro de Ingresos calificó de “efectivo” el modelo usado por Tributación para detectar evasores fiscales.
“Este es el segundo de varios planes, el primero permitió encontrar un grupo importante de proveedores falsos, inventados por contribuyentes para burlar al fisco”, detalló.
Según Rodríguez, el objetivo de esos programas en los que aplican el modelo predictivo, es recuperar los impuestos que la Administración dejó de percibir, a la vez que permiten detectar nuevas estrategias de fraude fiscal y dar seguimiento a esos y a nuevos contribuyentes con comportamientos similares.
Si Hacienda detecta a una persona evadiendo impuestos, además de tener que pagar los impuestos que no declaró, se expone a sanciones severas como multas y hasta castigos penales.
