
San José, 22 ago, (elmundo.cr)- Según el último informe del Estado de la Educación, “la coyuntura fiscal, la
huelga magisterial del 2018 y la renuncia del entonces ministro de Educación, Edgar Mora”, afectaron la educación
costarricense y reforzaron los problemas que “padece un sistema educativo público cuya estructura y funcionamiento son complejos, con resultados de baja calidad y así como poca capacidad de adaptación y mejora”.
Asimismo, el documento explica que los “problemas de sostenibilidad fiscal de la inversión que el país realiza en el financiamiento educativo arriesga el cumplimiento de la norma constitucional que obliga al Estado a destinar al menos un 8% del PIB a la educación y a universalizar la enseñanza desde el preescolar hasta el ciclo diversificada”.
Por otro lado, demostraron que “la prolongada huelga magisterial del 2018 sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje, interrumpidos para la mayor parte de los estudiantes del sistema público y cuyos hogares, en la mayoría de los casos, carecen de recursos para enviarlos al sistema privado, debieron asumir individualmente las consecuencias de un año educativo frustrado”.
Aunado a esto, aseguran que la huelga también dejó un ambiente crispado entre los principales actores del sistema: entre organizaciones gremiales y autoridades; dentro de las mismas organizaciones.
“Todo esto ha facilitado la reemergencia de conflictos no resueltos y actitudes defensivas, de reclamo y desconfianza que, de no atenderse pronto, pueden convertirse en caldo de cultivo para situaciones de enfrentamiento (…) también la renuncia del ministro de Educación, como parte de un episodio de alta conflictividad social, profundizó estas
tensiones”, se lee.
A raíz de esto, el informe sintetiza seis mensajes claves “sobre el desempeño reciente y el estado actual de la educación en el país”.
- En la educación preescolar, es necesario complementar la rápida ampliación reciente de la cobertura con una mejora en la calidad de los servicios.
- Problemas poco reconocidos en primaria impiden que los estudiantes tengan bases sólidas para avanzar con éxito en los ciclos posteriores.
- El progreso en la cobertura de la educación secundaria se concentra en la oferta con mayores carencias y menor calidad.
- Es necesario tomar acciones correctivas para fortalecer la aplicación de las reformas curriculares impulsadas por el MEP que muestran un alcance limitado.
- La estructura y los estilos de gestión del MEP obstaculizan avanzar en el logro de los objetivos nacionales de
cobertura y calidad educativa. - La innovación en la educación superior es clave para ampliar las oportunidades de los jóvenes y enfrentar con éxito los desafíos de la cuarta revolución industrial.