Redacción, 22 abr (elmundo.cr)- Este viernes la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) informó a través de un comunicado que participará en la huelga junto con BUSSCO (del que es parte integrante) y otros sindicatos; se espera una convocatoria masiva, de más de 5.000 personas.
Greivis González, presidente de Base de la APSE, de la institución Unidad Pedagógica José Fidel Tristán, explicó a EL MUNDO los motivos por los que van a ir a la huelga los próximos días 26 y 27 de abril, y cuáles son los motivos por los que la dirigencia cedió finalmente a la petición de las bases sindicales de acudir a este movimiento.
González explicó que son varios los motivos por los que quieren manifestarse y que desde hace mucho tiempo se viene implementando una agenda en contra de los trabajadores, principalmente una arremetida contra el sector público.
Según González, “la agenda incluye el congelamiento salarial que en la práctica ya se está haciendo; tenemos bastantes semestres que no nos hacen ningún aumento; el hecho de que exista en la corriente legislativa implementar el proyecto de educación dual para todo el sector técnico del sistema del Ministerio de Educación; también hablamos de todo lo relacionado con los pluses salariales, hay un mandato bastante directo por parte del Gobierno que dice que definitivamente hay que empezar a eliminar esos pluses porque eso es lo que tiene al país en crisis”.
“Evidentemente, nosotros sabemos que no es así; hay gran cantidad de empresarios en este país que no pagan impuestos, que le deben a la Caja Costarricense millones de millones de colones y son ellos en realidad quienes nos tienen en crisis, siempre tratan de cargar sobre las espaldas de los trabajadores el déficit y la deuda, y por eso, nos defendemos con nuestras herramientas”, agregó.
Asimismo, González explicó qué sucedió para que los dirigentes sindicales finalmente “cedieran” y escucharan a las bases, quienes desde un principio quisieron ir a la huelga.
“Parte de las cosas que hemos discutido a nivel sindical es que, al fin y al cabo, los mismos proyectos de gobiernos anteriores como el de Óscar Arias y Laura Chinchilla venían implementando, pero el enfrentamiento con el Gobierno era muchísimo más claro; en cambio ahora, con el Gobierno del PAC , ha habido una complacencia importante de las dirigencias sindicales y esto quedó bastante en evidencia el día de hoy”, dijo.
González explicó que las bases en su gran mayoría, con un altísimo porcentaje (más o menos del 95%) querían ir a apoyar el movimiento del 26 y 27 de abril. Este mismo viernes se hicieron las votaciones correspondientes y las bases decidieron ir al movimiento de huelga “a pesar de que había otras mociones en otros sentidos y en otras formas de actuar”.
Las bases, según explicó, se posicionaron hoy a decir “no importa, nosotros vamos a la huelga el 26 y el 27 y se acabó. Por supuesto siempre hay defensa más a favor de la dirigencia en relación con esa desmovilización para no apoyar ese día, pero las bases dijeron que ellos van a ir. Se hizo la votación y los resultados fueron que 800 personas votaron a favor y aproximadamente unas 80 en contra”.
El presidente de Base de APSE detalló que “los dirigentes tuvieron que aceptar lo que las bases dijeron; fue bastante motivante ver la claridad con la que las bases venían a hacer y defender esa propuesta”.
González también analizó lo que supone llevar a cabo esta huelga “todos estamos conscientes de que la arremetida es bastante importante y si no ponemos un alto y no tomamos acciones va a ser todavía peor; una de las cosas que tiende a desmovilizar desde el Gobierno, desde las dirigencias como tal, es el asunto de que nos rebajen dos días, que se produzcan despidos, sin embargo, si fuera el caso, es preferible que nos rebajen dos días a que perdamos un 40% del salario posteriormente por precisamente no ir por el miedo a un rebajo”.
Asimismo, explicó que en la práctica tienen muchos aspectos a favor como lo es la propia Constitución y los organismos internacionales en relación a los trabajadores, pues “defienden el derecho que tenemos de participar en una huelga cuando se ven violentados nuestros derechos económicos y sociales”, aseveró.
“Creo que había una claridad bastante importante de las bases de que es necesario empezar a luchar lo más pronto posible y la idea es empezar a plantear desde las bases un plan escalonado, que incluso vayan incorporándose más partes del sector público para ampliar el proceso de lucha”, concluyó González.
