San José, 16 feb (elmundo.cr) – Brandon Mata, representante de la Fundación para la Paz y la Democracia, informó a los miembros de la Comisión de Relaciones Internacionales sobre la campaña que se lleva a cabo a nivel internacional denominada “Detengamos los Robots Asesinos”.
Aguilar detalló que la Fundación que representa forma parte de una coalición internacional de más de 160 organizaciones no gubernamentales de la sociedad civil en todo el mundo, que están impulsando esta iniciativa para que se implemente un instrumento jurídico vinculante para la prohibición de los sistemas de armas completamente autónomas.
De acuerdo con Mata, cuando se habla de armas autónomas las personas se imaginan robots humanoides como ROBOCOP, pero la tecnología ha avanzado tanto en este campo que en la actualidad un arma de este tipo, puede tener el tamaño de un lapicero.
En la ONU, en Ginebra, a través de las SW y expertos en tecnologías emergentes se mantiene una discusión diplomática muy compleja, pues no logran ponerse de acuerdo de cómo se debe abordar el tema, sobre todo porque los instrumentos de derecho internacional no cubren el desarrollo de estos armamentos.
Explicó que las armas autónomas son un desafío para la tecnología actual pues tienen de base un código fuente de programación que puede ser hackeado por cualquier persona, a través de la programación puede replicar sesgos o juicios preestablecidos como conductas xenofóbicas, racistas o sexistas y se deshumaniza la persona, ya que el objetivo pasa a ser disminuida a un simple código.
“Para nadie es un secreto que en la región centroamericana, incluso latinoamericana hay organizaciones criminales bastante fuertes -carteles, narcotráfico- y obviamente este tipo de estructuras tienen la capacidad de alcanzar armamento de carácter militar para resguardar sus mercancías o cualquier conflicto con otras estructuras criminales”, argumentó el visitante.
