San José, 22 ago (elmundo.cr) – San José, la capital de Costa Rica, ha registrado un preocupante nivel de contaminación atmosférica, superando incluso al de la Ciudad de México.
Según los últimos datos, la concentración de material particulado (PM10) en el aire de San José alcanzó los 27.1 microgramos por metro cúbico (µg/m³), mientras que en Ciudad de México se registró un promedio de 21.7 µg/m³. Este material particulado proviene principalmente de vehículos, fábricas y otras actividades humanas que generan emisiones contaminantes.
José Félix Rojas, especialista de la Universidad Nacional, expresó que el reglamento vigente en el país cubre los contaminantes más relevantes y se cuenta con límites de exposición tanto primaria como secundaria. Sin embargo, advirtió sobre la necesidad de asegurar recursos fijos para la red de monitoreo de la calidad del aire y la importancia de involucrar a más actores claves en este proceso.
“El desafío a nivel nacional es formalizar un modelo integral de gestión de la calidad del aire e incorporar a los gobiernos locales en esta tarea”, señaló Rojas.
Por su parte, Ronald Flores, experto en transporte público, destacó que la congestión vehicular no solo desperdicia energía, sino que también deteriora la calidad del aire y contribuye al calentamiento global a través de emisiones contaminantes como el dióxido de carbono (CO2), óxidos de azufre, nitrógeno, carbono, ozono y material particulado.
“Una adecuada gestión del transporte público podría paliar estos efectos. Retrasar más las soluciones para su modernización va en contra del desarrollo del país, del medio ambiente y de la Agenda 2030 de compromiso internacional, además de obstaculizar mejoras significativas para la calidad de vida de los habitantes”, subrayó Flores.
La defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank, enfatizó la importancia de un compromiso colectivo para mejorar la calidad del aire. “La calidad del aire que respiramos es un tema que nos afecta a todos y requiere de un compromiso colectivo para lograr cambios significativos. Debemos continuar trabajando juntos, desde todas las esferas de la sociedad, para fortalecer las políticas públicas que protejan nuestro derecho a un ambiente sano y asegurar que la salud de la población se coloque siempre en primer lugar. Solo así podremos construir un futuro más saludable y sostenible para todos los habitantes de nuestro país”, concluyó.
Esta situación pone de relieve la urgente necesidad de abordar la contaminación atmosférica en San José, no solo como una cuestión ambiental, sino también como una prioridad de salud pública que requiere la atención y acción de todas las autoridades y ciudadanos.
