San José, 28 ene (elmundo.cr) – El precio del tomate, que experimentó un aumento significativo este mes, tenderá a bajar a partir de la segunda o tercera semana de febrero, según una previsión del economista Leiner Vargas, del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe) de la Universidad Nacional (UNA).
Vargas explicó que la corrección de precios se debe a la estacionalidad de la cosecha de tomate, beneficiada por la transición a la temporada seca.
“Los tomateros que tienen producciones intensivas con protección solar y contra la lluvia van teniendo cosecha nueva en cada ciclo. Se les atrasó la producción porque faltó sol en diciembre, pero ya en enero se está corrigiendo esa situación”, explicó Vargas.
El aumento en el precio del tomate se atribuye a factores meteorológicos, como las lluvias causadas por los huracanes Sara y Rafael y una zona de convergencia intertropical, que afectaron la producción. Se espera que con el incremento de la oferta en enero, los precios se estabilicen.
“No es que los productores estén ‘haciendo su agosto’. Es el clima que afecta de manera directa los bolsillos de los consumidores”, aclaró Vargas.
Otros productos como la papa, el chile dulce, la cebolla y el pepino también sufrieron aumentos de precio, algunos debido a la mayor demanda por la época navideña. En el caso de la papa, se espera una estabilización más rápida debido a la importación del producto.
Vargas sugirió que el país avance hacia una “agricultura de precisión” para mitigar los efectos del clima en la producción.
“Debemos tener fincas donde exista una protección ante las alteraciones climáticas y evitar así riesgos ante el exceso de sol en determinados periodos”, recomendó. Esto implicaría el uso de nuevas tecnologías y una política pública que involucre a la academia y las instituciones públicas.