San José, 14 may (elmundo.cr) – Las pacientes que practican yoga con regularidad logran tener una reducción en la fatiga e inflación, producto del tratamiento que reciben para el cáncer de mama metastásico.
Según un estudio realizado a una serie de pacientes que asistieron a clases de yoga dos veces a la semana, estos tuvieron una sensación de mayor energía y menor somnolencia durante el día, un mejor funcionamiento físico y una mayor calidad de vida.
Entre los grandes beneficios de practicar yoga se encuentran aliviar la tensión acumulada, fortalecer los músculos y proveer flexibilidad, brinda tranquilidad y equilibrio, mejora la capacidad cardiorrespiratoria y mejora trastornos de la salud mental y física.
El doctor Carlos Zúñiga, Presidente de la Asociación Costarricense de Oncólogos Médicos (ACOMED) afirmó que la mayoría de los tipos de yoga hacen hincapié en el movimiento y la respiración y no requieren de un cambio total en el estilo de vida del paciente, ya que se realizan algunos movimientos suaves y pasivos y otros rápidos y activos.
“Practicar esta disciplina incorpora una serie de pautas nutricionales, ejercicios, meditación con el objetivo de unir mente, cuerpo y espíritu”, dijo Zúñiga
Siempre debe de tomar en cuenta asistir a clases con un instructor de yoga con experiencia, consultar a un instructor experimentado en pacientes diagnosticadas con cáncer de mama que padecen metástasis en hueso.
