San José, 13 set (elmundo.cr) – No bastó que Christiana Figueres fuera la gestora del acuerdo de combate al cambio climático más importante a la fecha, para colocarla en la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La costarricense en conjunto con el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto anunció ayer la decisión de no seguir adelante con su candidatura, tras quedar en los últimos puestos de los resultados de las votaciones secretas efectuadas en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU, ente que vierte opiniones favorables o desfavorables de los candidatos.
Consultada por los periodistas que asistieron al anuncio, sobre los motivos por los que consideraba que su candidatura no alcanzó el apoyo suficiente, Figueres insistió en varias ocasiones que esa es una pregunta de la cual posiblemente nunca conozcan la respuesta, aunque luego afirmó que se debió a posiciones geopolíticas, especialmente la posición de Costa Rica con respecto a conflictos bélicos internacionales.
El Secretario General de la ONU es el puesto diplomático más importante del Mundo y como tal, tiene la responsabilidad implícita de pronunciarse sobre los conflictos que se viven en el Planeta, especialmente en tiempos de crecientes ataques terroristas, conflictos diplomáticos por fronteras y más recientemente, la amenaza nuclear de Corea del Norte.
La posición y el discurso pacifista de Costa Rica pareciera no haber sido bien visto por los integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU, conformado por quince países y de los cuales cinco tienen poder de vetar a los candidatos.
Figueres alcanzó 10 países que vertieron opiniones desfavorables sobre ella en el último sondeo. Alguno de los países con poder de veto seguramente estaba entre ellos. Su candidatura no tenía futuro, pese a los esfuerzos de la Cancillería por promoverla ante los representantes de los demás países.
La costarricense se mostró serena durante el anuncio de su renuncia a las aspiraciones de ocupar ese cargo en la ONU y afirmó que si todos los países pudieran emular el ejemplo de Costa Rica, “estaríamos en un mundo mucho más justo y mucho más saludable, y en un mundo de estabilidad política y económica”
“Costa Rica siempre ha vivido su diplomacia internacional y su propio idiosincracia nacional de acuerdo a los valores y principios de Naciones Unidas. Si alguien me preguntara por el nombre de un país que viva de acuerdo a los principios y valores de ONU ese es Costa Rica”, dijo Figueres.
La candidatura de la costarricense también trastabilló por intereses de representación regional y subregional. “Sabíamos desde un principio que eso era una quijotada, pero eso ya lo sabíamos, sabíamos que iba a ser difícil”, se sinceró.
El Canciller Manuel González, quien se mostró algo molesto durante la conferencia de prensa en la que se hizo el anuncio la tarde de ayer, manifestó que están “con la conciencia tranquila, todos trabajamos con un gran entusiasmo, con gran esfuerzo, de manera muy armónica”.
“Todo lo que necesitábamos a nivel de recurso humano, entusiasmo y unidad nacional lo teníamos, y ese apoyo moral es muy significativo cuando se están haciendo estos procesos. Lo esencial lo teníamos: la candidata que era lo más importante, una campaña de propuestas e ideas la teníamos, me siento muy tranquilo con lo que se hizo y con lo que se aportó”, declaró González.
El Canciller adelantó que Costa Rica seguirá con su posición de apoyar e impulsar a que sea una mujer la próxima persona que ocupe el puesto de Secretaria General de la ONU, a partir del 1 de enero próximo.
“Si ese no llegar a ser el caso, por supuesto que trabajaremos hombro a hombro, porque la agenda nacional y global va muchísimo más allá que el tema de género. Mantenemos la aspiración y en eso seremos absolutamente claros, de que sea una mujer”, concluyó González.
