San José, 8 may (elmundo.cr) – Desde el Partido Liberación Nacional (PLN) manifestaron su preocupación “por señales que se emiten en 2 países amigos de la región y de amplia vocación democrática”.
Explicaron que “en Centroamérica, la situación que reina en El Salvador ante las decisiones tomadas por presidente Nayib Bukele de desconocer separación de poderes, es a nuestro criterio un paso en falso para el sistema democrático, y una señal, de varias que ya ha dado, para encaminar a nuestro hermano país hacia modelos no tan democráticos como los que aspiramos”.
Además, señalaron que “en Nicaragua la dictadura de Daniel Ortega arremete nuevamente contra la libertad electoral designando un Consejo Electoral subordinado al partido gobernante y con ello desoyendo a la comunidad internacional y a la Organización de Estados Americanos (OEA)”.
De igual forma, desde el PLN indicaron que “en el sur del continente, lo que vive Colombia hoy, ante las constantes protestas sociales producto al rechazo a una reforma tributaria propuesta por el gobierno y la difícil situación económica que enfrenta ese país, así como la decisión del presidente Iván Duque de enviar al ejército a las calles para contener el descontento social, sumada a la crisis interna que viven los partidos políticos y la eventual injerencia de grupos extranjeros en este proceso; son caldo de cultivo para la desestabilización y para que grupos radicales de izquierda o derecha, asuman el control en las próximas elecciones de dicha nación”.
“Estos casos, unido a lo que hemos visto, podría presentarse en la República del Perú y otras naciones, lo cual nos advierte sobre la necesidad de fortalecer las instituciones democráticas del continente y de nuestros países”, agregaron.
Por otra parte destacaron “que juegan un papel importante los organismos regionales, como lo son la Organización de Estados Americanos (OEA) o los organismos financieros, que deben estar vigilantes y apoyar el desarrollo democrático y económico de la región”.
Concluyeron instando “a partidos amigos y a los gobiernos democráticos a estar atentos a estas crisis, para que eventualmente se deben activar los mecanismos de control que existen, y que sean los caminos del diálogo los que se tomen, para así resolver los conflictos por la vía pacífica”.
