San José, 23 ene (elmundo.cr) – La jefa de fracción oficialista, Pilar Cisneros, señaló que la celebración de los 200 años de la Asamblea Legislativa es “una oportunidad de oro para que con honradez y valentía reconozcamos los errores que nos ubican como una de las instituciones más desprestigiadas del país”.
Cisneros recalcó que “entonces lo que tenemos que preguntarnos es por qué somos la institución peor valorada por la ciudadanía. Y la gente no se equivoca. Se siente burlada y estafada por este Poder de la República que con frecuencia es un teatro politiquero”.
“Alimentado por personas que al amparo de su inmunidad lanzan diariamente dardos cubiertos de mentiras y difamaciones mientras atrasan o rechazan proyectos que sí impactan favorablemente la calidad de vida de nuestra gente”, aseguró.
La diputada relató que “conforme pasó el tiempo el Congreso se convirtió en una institución anquilosada, incapaz siquiera de reformar su reglamento para agilizar la labor legislativa a un costo diario de 204 millones de colones”.
“Este Congreso es cómplice o autor de leyes que crearon un estado elefantiásico, glotón e ineficiente como todos sabemos. Y fue aquí también en este Congreso donde se consagró el bipartidismo que por décadas ha hecho fiesta con gollerías”, aseguró.
Cisneros enfatizó que la institucionalidad que defienden a capa y espada “son las murallas que protegen sus privilegios y que los blinda de su obligación de rendir cuentas o de pagar penas por los innumerables actos de corrupción o mala administración que han empobrecido desgraciadamente este país”.
“El control político que sólo intenta trabar y entorpecer la labor del Ejecutivo apareció en este Congreso cuando se acabó el bipartidismo. Antes no hubo ningún interés en investigar nada”, sostuvo.
Cisneros insistió en que “también fallamos en respetar al soberano, porque no le dimos voz y voto a través del referéndum, la herramienta más democrática que existe. Porque la ley que aprobaron aquí, en lugar de darle su lugar al pueblo, lo calla una y otra vez”.
“Hoy es un día para repensar un nuevo Congreso, una nueva Asamblea donde el pueblo vea reflejados sus intereses y que sea capaz de guiar al país hacia una profunda transformación que necesitamos. No hay marcha atrás, escúchenlo bien, no hay marcha atrás, porque ya el país cambió, el país se despertó, los costarricenses cambiaron, los costarricenses despertaron”, manifestó.