San José, 17 sep (elmundo.cr) – La diputada del Partido Progreso Social Democrático, Pilar Cisneros, aseveró que “se niega a aceptar un destino sin esperanza y sin opciones para una Costa Rica que antes brilló”.
La oficialista recordó que “durante años fuimos la admiración de muchos países latinoamericanos, que veían con ilusión los resultados en este pequeño, pero pujante país, pero desafortunadamente los últimos 40 años, han estado marcados por una serie de desaciertos, malas políticas públicas y gobiernos irresponsables con el gasto, poco preocupados por la inversión, tolerante con la creciente corrupción, que ha metido sus tentáculos en todos los poderes de la República”.
Ante esto advirtió que “como consecuencia pasamos de ser uno de los países más igualitarios del mundo, a uno de los más desiguales, ¿Qué significa esto?, que simplemente que unos poquitos ricos, son cada día más ricos, mientras que la gran mayoría de los costarricenses son cada día más pobres y preguntémonos ¿Por qué?, pues porque descuidamos la calidad de nuestra educación, dejamos de invertir en infraestructura, permitimos un gasto público desmedido, nos endeudamos sin control, aceptamos el florecimiento de monopolios y oligopolios que encarecieron obscenamente el costo de la vida”.
Según la legisladora “los impuestos son obligatorios para algunos y un deporte de evasión para otros, dejamos de atender a los agricultores y le complicamos la vida a los ciudadanos y emprendedores con trámites inútiles y obstáculos que sólo significan piedras en el camino, fue así como llegamos donde estamos hoy una difícil encrucijada que requiere acciones valientes y decididas de grandes cambios, de costarricenses visionarios y valientes como los que tuvimos en los años 50 y 40, que acepten la responsabilidad de cambiar drásticamente las cosas, si queremos salir del atolladero en el que estamos”.
La diputada hizo énfasis en que “sí ya nuestro presupuesto era muy limitado el año pasado, del año anterior a este año, lo único que creció significativamente fue el pago de la deuda y de sus intereses hoy por hoy 47 colones de cada 100 que recogemos en impuestos se gastan en pagar deuda, mientras que sólo un miserable 6% se invierte en mejorarle la calidad de vida a los ciudadanos”.
“Nuestra deuda país llegó al espeluznante suma de $42.000 millones de dólares, óiganlo bien $42.000 millones de dólares y crece irremediablemente, porque cada año lo que recogemos en impuestos y otros ingresos, sólo alcanza para la mitad del año”, lamentó.
Cisneros resaltó que “los ministros, como algunos compañeros lo han visto, desfilan uno tras otro, por la Comisión de Hacendarios, llorando miserias y advirtiendo que cada vez es más difícil sostener la calidad del servicio que requieren los ciudadanos”.
Por tanto la parlamentaria hizo hincapié en que “esto es grave compañeros y ciudadanos, muy grave ya que no podemos seguir pegando curitas, porque la herida es tan grande, que requiere una cirugía mayor, si no hacemos nada lo que vamos a hacer es nada más ahondar el desencanto de nuestros ciudadanos hacia la democracia que, ya se refleja en cifras realmente preocupantes, el 80% de los costarricenses dice que no simpatiza con ningún partido político, el 60% no cree en la justicia pronta y cumplida, el 40% ya no encuentran ninguna motivación para votar en las elecciones nacionales, la indiferencia de los tomadores de decisión, como nosotros los diputados por ejemplo, no hace sino ahondar la sensación de engaño en los jóvenes y de traición en los adultos algo realmente doloroso”.
“Y tienen razón, ¿por qué van a seguir confiando en aquellos que nos trajeron a este estado de crisis?, Un grupo de personas dentro de los que incluyó al presidente Rodrigo Chaves Robles, a mis 9 compañeros de bancada y a muchos de los diputados que ya he ido conociendo aquí, en esta Asamblea Legislativa, que hoy estamos aquí y a mí misma a mis 68 años, estamos en política porque nos negamos a aceptar un destino sin esperanza y sin opciones para una Costa Rica que antes brilló por sus audaces políticas públicas y que forjaron un destino de prosperidad e igualdad para la mayoría”, añadió
La diputada recordó que “esto señores y señores es una tarea de todos, políticos, ciudadanos, maestros, empleados públicos, emprendedores, jóvenes”.
“Ciudadanos y diputados, tenemos que aceptar la enorme responsabilidad de cambiar las cosas, cosas, grandes y significativas, como una reforma profunda del Estado, la construcción de grandes obras públicas de calidad y a buen precio, ganar la lucha por una educación del primer mundo, fortalecer nuestro valiosísimo sistema de salud, enfrentar esta deuda gigante con creatividad, valentía y determinación y seguir abriéndonos al mundo, sin miedo y con ganas”, apuntó
“Llegó el tiempo de no resignarse a una suerte mediocre e inmerecida, es el tiempo de aceptar la responsabilidad de cambiar las cosas que nos afectan hoy”, concluyó.