San José, 9 nov (elmundo.cr) – Si bien en la actualidad un jubilado cuenta con dos pensiones obligatorias al momento de su retiro (el IVM y el ROP), de convertirse en ley el proyecto 23.547, que se aprobó en la Comisión de Asuntos Sociales la semana anterior, solo tendría opción al monto que le asigne la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en lugar de los dos que tiene en la actualidad.
Así lo señala con preocupación la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones (ACOP).
“Hoy en día, un afiliado tiene derecho a una pensión que equivale alrededor del 65% de su salario, pero, con dicha reforma, al utilizar sus fondos del ROPC que corresponden al 20% de complemento, se quedará sin esta ayuda, de manera que el porcentaje de su pensión con respecto a su ingreso actual sería de un 45% o menos”, alertó Danilo Ugalde, director ejecutivo de ACOP.
Según la ACOP el problema es que quienes se sienten tentados a retirarse antes y no cuentan con fondos suficientes en el ROPC y en el Régimen Voluntario, deberán buscar otros recursos para lograrlo. Entonces se endeudan por el resto de su vida y con menos ingresos al mes por haber invertido los recursos del ROPC.
El promedio de ahorros en el ROPC de un afiliado en nuestro país es de 6,5 millones de colones y para hacer un adelanto de pensión se requiere en promedio un aporte de 26 millones.
Es decir, para que una persona pueda aplicar al proyecto deberá disponer de un extrafinanciamiento de alrededor de 20 millones de colones, lo que implica un endeudamiento por el resto de sus años de vida y con menos ingresos.
Otro punto importante es que, si las personas apuestan a quedarse solo con el IVM, no están teniendo en cuenta el riesgo que implica ser pensionado de un sistema que ha dado alertas de crisis y que, eventualmente, podría colapsar, sostienen.
En este caso, perder la ayuda complementaria del ROPC los pone en riesgo de sufrir una crisis, ya pensionados y con edad avanzada, aseguran.