San José, 7 abr (elmundo.cr)- La presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), Patricia Mora hace un llamado a concientizar sobre los efectos secundarios que tiene el confinamiento y el aislamiento en tiempo de cuarentena por la situación de la pandemia del COVID-19, en familias que sufren de violencia.
“Sabemos que en condiciones de aislamiento y confinamiento las mujeres pueden sufrir más violencia”, señaló.
El hecho de que las llamadas denunciando violencia no haya aumentado en los últimos días, ante la situación del COVID-19, no ha hecho que el INAMU baje la guardia ni por un minuto, “sabemos que hoy más que nunca, a las mujeres aún sufriendo violencia hacia ellas, se les dificulta muchísimo más el acceso a una línea”.
“No podemos bajar la guardia ni un segundo”, enfatizó Mora.
Además, explica, que, en muchísimos casos, las personas víctimas de violencia “tienen al agresor también confinado en el mismo hogar”, y esto dificulta la posibilidad de realizar denuncias.
A nivel nacional e internacional, ha sido imperante la preocupación por las víctimas de violencia de género que tienen que convivir en cuarentena con su agresor.
Por otra parte, menciona que lo que más ha aumentado, son las llamadas pidiendo asesoramiento sobre cómo obtener ayuda estatal, porque se han quedado sin alimentos “están pasando dificultades para poner platos de comida en la mesa”.
Muchas mujeres jefas de familia han dejado de recibir la pensión alimentaria, y otras han perdido el empleo; esto las ha dejado sin ingresos, y sin saber qué hacer para conseguir alimentos.
Ante esto, el INAMU está levantando un listado de mujeres a quienes se debe garantizar un subsidio alimentario.
Para finalizar, lanza un mensaje a todos los costarricenses, “intentemos sobrellevar estos días, respetándonos y cuidando un ambiente totalmente libre de violencia”.
“La violencia en el hogar se detiene denunciándola, alertando a las autoridades cuando conocemos algún caso, apoyando a las mujeres que denuncian. Denuncie el 911”, concluyó.
